Trabajadores franceses protestan los planes de Michelin para cerrar dos plantas.

Los trabajadores de la fábrica de Michelin quemaron neumáticos en el oeste de Francia el martes y prometieron hacer una huelga después de que la compañía de neumáticos dijera que cerraría dos plantas para principios de 2026 debido a las ventas en caída. Michelin dijo que la decisión de cerrar las plantas en Cholet y Vannes en el oeste de Francia, que juntas emplean a más de 1,250 personas, se había tomado “como último recurso”. En otro signo de problemas en la industria automotriz europea, el fabricante alemán de piezas Schaeffler anunció que recortaría 4,700 empleos en Europa. Las ventas de automóviles europeos han caído en su país y en el mercado clave de China, ya que la demanda de vehículos eléctricos ha disminuido y la competencia de los fabricantes chinos ha crecido. Michelin, que emplea a casi 19,000 personas en Francia, dijo que el cierre de la planta se había vuelto “inevitable” debido a la competencia de los fabricantes de neumáticos asiáticos, así como a la “empeoramiento de la competitividad de Europa”, especialmente debido a la inflación y el aumento de los precios de la energía. Los empleados de la planta de Cholet votaron a favor de hacer una huelga, dijeron los sindicatos. Un grueso humo negro se elevó al aire mientras los trabajadores en el sitio de producción de Cholet, que emplea a 955 personas, prendían fuego a los neumáticos durante una protesta frente a la planta. Unas 200 personas bloquearon el tráfico en un cruce que lleva al sitio. “Pusieron a los 900 empleados en una habitación como vacas en un matadero y anunciaron que todo había terminado”, dijo Morgane Royer, empleada y delegada sindical de SUD, a AFP. “O mantienen nuestros trabajos, o nos pagan hasta que nos jubilemos”, gritó el secretario de la CGT, David Goubault. “Nos han explotado durante años”. Michelin había dicho anteriormente que planeaba detener la producción en los dos sitios hasta el 13 de noviembre “para dar tiempo a la dirección y a los sindicatos para proponer discusiones colectivas e individuales con los empleados”. El alcalde de derecha de Cholet, Gilles Bourdouleix, denunció “la versión clandestina del capitalismo”. “Para nosotros, es desgarrador”, dijo Bourdouleix, calificando el anuncio de “brutal” ya que Michelin ha estado en Cholet durante cinco décadas. Los empleados también quemaron neumáticos y palets frente a la planta de Vannes, que fue construida a principios de la década de 1960 y emplea a unas 300 personas. Eric Boisgard, que ha trabajado allí desde 2004, dijo que los trabajadores recibieron el anuncio con silencio. “Todos estaban devastados”, dijo. El alcalde de derecha de Vannes, David Robo, dijo: “Es un día negro para Vannes y un terremoto para la región”. Michelin prometió apoyar a las dos regiones creando “tantos empleos como los eliminados”. La compañía dijo que apoyaría a sus empleados, incluyendo con ofertas de trabajo en otras compañías o dentro del grupo, o jubilación anticipada. “Es el colapso en los negocios lo que ha llevado a esta situación, y quiero decirles a todos estos empleados que no abandonaremos a nadie en el camino”, dijo el CEO de Michelin, Florent Menegaux, a AFP en una entrevista. La planta de Cholet fabrica principalmente neumáticos para camiones ligeros, un segmento que “ha experimentado un declive significativo” en Europa en los últimos años, sin perspectivas de recuperación, dijo Michelin. El sitio de Vannes produce principalmente refuerzos metálicos como cables, que luego se utilizan para fabricar neumáticos de automóviles en países como España e Italia. En los últimos años, los volúmenes de producción han estado disminuyendo en la planta debido a la demanda cambiante de las plantas de neumáticos para camiones en Europa, dijo Michelin. El grupo está pasando por un año difícil con una desaceleración en el mercado de vehículos nuevos. Michelin ya había cerrado su sitio de La-Roche-sur-Yon en el oeste de Francia en 2020, y se está preparando para cerrar dos plantas en Alemania para 2025. La compañía dijo que en La Roche-sur-Yon se habían creado más de 635 empleos, en comparación con los 613 empleos eliminados. Schaeffler dijo que sus recortes respondían a “el desafiante entorno del mercado, la creciente intensidad de la competencia global y los procesos de transformación en curso que afectan a la industria de suministro automotriz”. Schaeffler, que se especializa en la fabricación de rodamientos para la industria automotriz, actualmente tiene alrededor de 120,000 empleados en 55 países.

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