Scholz criticó duramente a su exministro de Finanzas, diciendo que había “traicionado mi confianza” y acusándolo de anteponer los intereses de su base partidaria sobre los del país. Añadió que Alemania necesitaba demostrar que podía ser confiable para otros países, especialmente después de la elección de Donald Trump. El canciller lidera a los Socialdemócratas de centro-izquierda, que formaron una coalición con los Verdes ecologistas y el FDP económicamente liberal en 2021. La alianza de los tres fue apodada la coalición “semáforo” por los colores de sus partidos. La coalición semáforo asumió el cargo después de 16 años de gobierno de Angela Merkel, de la conservadora CDU. La crisis dentro de la coalición sumió al gobierno de la mayor economía de Europa en el caos, horas después de que la elección de Trump desencadenara una profunda incertidumbre sobre el futuro económico y de seguridad del continente. Lindner supuestamente favorecía la reducción de impuestos y la debilitación de las regulaciones climáticas en una disputa sobre el fortalecimiento de las finanzas públicas de Alemania, posiciones rechazadas por sus socios de coalición. El Ministro de Economía Robert Habeck de los Verdes dijo que el partido no abandonaría el gobierno y que sus ministros permanecerían en sus cargos. Scholz anunció que se celebraría una votación de confianza en el parlamento de Alemania, el Bundestag, el 15 de enero. Si los diputados rechazan al gobierno, el país iría a elecciones anticipadas en semanas, en lugar de la fecha programada en septiembre. La CDU lidera actualmente en las encuestas. Los Socialdemócratas de Scholz y la extrema derecha Alternativa para Alemania están empatados en segundo lugar.