El Secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, David Lammy, está llegando al final de su gira inaugural por África con el objetivo de restablecer las relaciones con el continente de 54 naciones.
“Nuestro nuevo enfoque ofrecerá asociaciones respetuosas que escuchan en lugar de decir, ofrecen crecimiento a largo plazo en lugar de soluciones a corto plazo y construyen un continente más libre, seguro y próspero”, dijo al presentar la agenda para su viaje a los dos mayores poderes del continente – Nigeria y Sudáfrica.
La visita de Lammy sigue a su nombramiento como secretario de relaciones exteriores en el gobierno laborista que asumió el cargo a principios de este año, y fue la primera de un secretario de relaciones exteriores del Reino Unido al continente desde 2013.
Desde entonces, las relaciones entre los estados africanos y otras potencias mundiales han cambiado enormemente.
Hoy en día, China es el mayor socio comercial de muchos países africanos, mientras que Rusia ha hecho avances cada vez mayores, incluida la oferta de apoyo militar a los estados del oeste africano que luchan contra los yihadistas.
Las naciones ricas en petróleo del Golfo, junto con Turquía, también han estado aumentando su influencia en el continente al cerrar acuerdos comerciales y militares.
En contraste, las relaciones entre el Reino Unido y África han sido “mucho más deslucidas”, dice Alex Vines, jefe del programa de África de Chatham House, un grupo de expertos con sede en Londres.
Esto es particularmente cierto entre el Reino Unido y su mayor socio comercial en el continente, Sudáfrica, y el viaje es un “intento de reiniciar eso”, agrega.
“Quiero escuchar lo que necesitan nuestros socios africanos y fomentar relaciones para que el Reino Unido y nuestros amigos y socios en África puedan crecer juntos”, dijo Lammy.
Gran Bretaña no es ajena al continente. Una larga – y a veces complicada – historia sustenta muchas de sus relaciones con los países africanos.
Casi todas sus antiguas colonias en el continente forman parte de la Mancomunidad, aunque países que no tenían este vínculo histórico con el Reino Unido se han unido al grupo, incluidos Ruanda, Togo y Gabón. Angola también ha solicitado unirse.
“La Mancomunidad probablemente seguirá siendo una plataforma clave”, dice Nicole Beardsworth, académica de la Universidad de Wits en Sudáfrica.
A medida que sus antiguas colonias obtuvieron la independencia a mediados del siglo pasado, Gran Bretaña continuó desempeñando un papel de “hermano mayor”.
Pero esto está cambiando ahora.
El Dr. Vines dice que África no tuvo un papel significativo en un documento importante publicado el año pasado para detallar las prioridades del Reino Unido en el escenario mundial.
“Había menciones a países como Nigeria, Sudáfrica y Kenia en él, pero no había mucho escrito”, dice.
El Dr. Vines agrega que espera que las relaciones entre Sudáfrica y el Reino Unido mejoren bajo el gobierno laborista debido a sus lazos históricos con el movimiento contra el apartheid que luchó contra el gobierno de minoría blanca.
“Eso proviene de la lucha contra el apartheid y la solidaridad que el Partido Laborista y las personas que eran parte del movimiento laborista proporcionaron para combatir el apartheid”, dice.
El Dr. Beardsworth, sin embargo, señala que la ex primera ministra conservadora Theresa May intentó fortalecer los lazos con África, pero sus esfuerzos fueron “frustrados” después de que renunciara en 2019 tras la agitación en el entonces partido gobernante.
El Reino Unido luego tuvo una rotación sin precedentes de primeros ministros que tuvieron que lidiar con crisis internas, la salida del Reino Unido de la Unión Europea y la pandemia de Covid.
“África cayó en el olvido”, dice el Dr. Beardsworth, agregando que la excepción fue el polémico, y ahora cancelado, acuerdo para enviar a algunos solicitantes de asilo del Reino Unido a Ruanda.
La migración ilegal al Reino Unido se ha convertido en un tema políticamente sensible [Getty Images]
Al ser el continente más joven del mundo, con una edad media de 19 años, África presenta oportunidades para el futuro, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido.
“África tiene un enorme potencial de crecimiento, con el continente en camino de representar el 25% de la población mundial para 2050”, decía un comunicado del ministerio.
Con una población envejecida en el Reino Unido – al igual que en gran parte del mundo desarrollado – el Dr. Vines dice que el intercambio de habilidades aumentará.
Agrega que la migración es un tema “emotivo y complicado”, pero el Reino Unido y otras naciones occidentales deberían evitar “escoger lo mejor y corroer a los estados africanos para que sean exitosos por sí mismos”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido dijo que “el crecimiento es la misión central de este gobierno y sustentará nuestras relaciones en Nigeria, Sudáfrica y más allá”.
Eso significará “más empleos y más oportunidades para británicos y africanos por igual”, agregó.
La política de África del Reino Unido ha estado centrada desde hace mucho tiempo en la ayuda al desarrollo, pero esto ha sido reducido en los últimos años a medida que el país enfrenta su propia crisis económica.
El Dr. Vines dice que la ayuda puede ser importante para hacer frente a crisis humanitarias, impactos climáticos y financiar proyectos destinados a expandir el sector privado en África, pero no ve al gobierno laborista aumentando los fondos.
“Cuando había un gobierno laborista anterior bajo Tony Blair, Gran Bretaña se veía a sí misma como una superpotencia global para el desarrollo internacional – eso ya no es así”, dice.
El Dr. Beardsworth dice que se espera que las relaciones se orienten hacia un enfoque más económico y “mucho más mutuamente beneficioso”.
Ella dice que esto también podría llevar a la normalización de las relaciones del Reino Unido con Zimbabue y a que Harare sea bienvenida de nuevo en la Mancomunidad después de que las relaciones se rompieran durante el gobierno del fallecido Robert Mugabe.
Las diferencias en asuntos internacionales como las guerras en Ucrania y Oriente Medio también podrían tener menos repercusiones públicas.
La posición de Sudáfrica en ambos conflictos ha estado en desacuerdo con gran parte de Occidente.
Pero la analista sudafricana Yanga Molotana no ve esto como un problema importante.
“Dos cosas pueden existir al mismo tiempo – aún puedo mantener mi posición, aún puedo mantener mis opiniones, y aún podemos tener una relación mutuamente beneficiosa sin la presión moral de que debas estar de acuerdo con todo lo que dices”, agrega.
El Dr. Vines está de acuerdo, diciendo que espera que el Reino Unido continúe promoviendo la democracia multipartidista en África, pero habrá “menos regaños y más diplomacia discreta”.
“La preocupación probablemente se planteará con más frecuencia en privado”, dice. Please only submit text in Spanish if you are at a B2 level or higher.
