Steven Cheung, un portavoz de la campaña, dijo: “La campaña no tiene absolutamente nada que ver con estos mensajes de texto.” Según ejemplos publicados en línea y citados en informes de noticias, la redacción de los mensajes variaba pero generalmente instruía a los destinatarios a reportarse a una “plantación” o esperar a ser recogidos en una camioneta, y se refería a un trabajo “esclavo”. Los mensajes parecen haber comenzado el miércoles, el día después de las elecciones. Entre los destinatarios se encontraban estudiantes universitarios y niños. En un comunicado Derrick Johnson, jefe del grupo de derechos civiles NAACP, dijo: “Estas acciones no son normales”. “Estos mensajes representan un incremento alarmante en la retórica vil y aborrecible de grupos racistas en todo el país, que ahora se sienten más seguros para difundir odio y avivar las llamas del miedo que muchos de nosotros sentimos después de los resultados de las elecciones del martes”, dijo Johnson. Jessica Rosenworcel, presidenta de la Comisión Federal de Comunicaciones, que también está investigando los mensajes, dijo: “Estos mensajes son inaceptables. Nos tomamos este tipo de ataques muy en serio.” Se informó que los mensajes fueron recibidos en varios estados del sur, Nueva York, Pennsylvania, Maryland, Ohio, California, Washington DC y otros, según los medios de comunicación de EE. UU. Un destinatario, Hailey Welch, dijo a un periódico estudiantil de la Universidad de Alabama, que varios estudiantes en el campus también habían recibido los mensajes. “Al principio pensé que era una broma, pero todos los demás los estaban recibiendo. La gente estaba enviando mensajes, publicando en sus historias, diciendo que los recibieron”, dijo la señorita Welch a The Crimson White. “Estaba muy estresada y asustada porque no sabía lo que estaba sucediendo.” En varios estados, altos funcionarios de la ley dijeron que estaban al tanto de los mensajes y alentaron a los residentes a informar a las autoridades si los recibían. La oficina del fiscal general de Nevada dijo que estaba trabajando para “investigar la fuente de lo que parecen ser mensajes de texto automatizados”. La oficina del fiscal general de Louisiana dijo que descubrió que algunos de los mensajes podían rastrearse hasta una VPN en Polonia, pero que hasta el momento no se había encontrado “ninguna fuente original”.
