Los fiduciarios de la Universidad Estatal de California votaron el miércoles para ampliar las subvenciones destinadas a financiar el costo total de la matrícula y los gastos de subsistencia para los estudiantes que demuestren que lo necesitan para asistir a la universidad.
La decisión es el primer paso en un compromiso que los fiduciarios hicieron con los estudiantes el otoño pasado de destinar al menos un tercio de los ingresos de un aumento anual de matrícula del 6% a la ayuda financiera. Un plan más detallado se presentará a la junta en mayo.
En el período de cinco años del aumento de matrícula, más de $280 millones se destinarán a ayuda financiera, lo que incrementará la financiación total de la Beca de la Universidad Estatal a $981 millones para el año escolar 2028-29.
Aproximadamente el 87% de los estudiantes de Cal State tienen su matrícula totalmente o parcialmente cubierta por subvenciones y ayuda. Sin embargo, algunos estudiantes todavía luchan con el costo de asistir a la universidad debido a gastos de subsistencia como alimentos, vivienda y transporte.
Aunque hay variación regional en los costos de vivienda y alimentos, los costos totales de asistencia en todo el estado oscilan entre $22,000 y $32,000 anuales. Casi el 40% de los estudiantes de CSU dependen de préstamos para cubrir la diferencia entre la ayuda financiera y los costos reales.
“De hecho, la matrícula como precio de admisión no es lo que aleja a los estudiantes de CSU”, dijo la fiduciaria Julia López. “Casi nueve de cada diez estudiantes reciben algún tipo de beca de matrícula, pero son otros costos”.
Los fiduciarios favorecieron dar a los estudiantes estipendios, una vez que se cubran sus costos de matrícula, para cubrir sus gastos, con la expectativa de que los estudiantes trabajen menos y se gradúen más rápido. La Beca de la Universidad Estatal se ha utilizado tradicionalmente para cubrir la matrícula. Los estipendios serían de hasta $5,000 y priorizarían a los estudiantes con mayores necesidades.
Los fiduciarios también votaron para crear mediciones y comunicaciones de ayuda financiera consistentes para los estudiantes y sus familias después de enterarse de diferencias significativas en los 23 campus, lo que dificulta a las familias comparar las ofertas de ayuda financiera.
Pero hay un desafío inmediato que CSU enfrenta en sus metas de mejora de la ayuda financiera: el actual lanzamiento nacional de simplificación de FAFSA. La nueva solicitud simplificada de Ayuda Federal para Estudiantes para el Aprendizaje post-secundario se retrasó del 1 de octubre al 31 de diciembre. Los colegios y universidades recibieron la notificación el martes de que no recibirían la información de ayuda financiera de los estudiantes hasta marzo, lo que presiona a los estudiantes que generalmente tienen hasta el 1 de mayo para seleccionar una universidad.
Nathan Evans, vicecanciller de asuntos académicos y estudiantiles de CSU, dijo que los problemas con la nueva FAFSA pueden ser aún peores para California.
Los estudiantes que son residentes permanentes o ciudadanos de EE. UU., pero que tienen un padre indocumentado, no pueden completar la nueva solicitud porque el sistema requiere un número de Seguro Social para cada padre o tutor. Los padres sin números de Seguro Social también están excluidos de contribuir a los formularios de FAFSA existentes.
Evans dijo que líderes de CSU, la Universidad de California, los colegios comunitarios y los colegios independientes del estado se reunieron a principios de esta semana con la Comisión de Ayuda Estudiantil de California para planificar posibles soluciones alternativas.
Otra complicación para los planes de ayuda financiera de CSU es la expansión programada de la Beca Cal Grant, que ayuda a los estudiantes de bajos ingresos del estado y que se esperaba que también comenzara en 2024-25. Pero primero la Legislatura debe aprobar fondos. Los números de ayuda institucional de CSU a los estudiantes dependerían de los montos que los estudiantes reciban en otras ayudas federales y estatales.
“Este es un año como ningún otro”, dijo Evans. “Hay algunas complejidades adicionales este año, dado que no solo se ha renovado la solicitud, sino que los cálculos están cambiando … así que hay mucha imprevisibilidad en el proceso.”