Arnaud Poulay never wanted to leave his beloved home of the tiny Indian Ocean island of Agalega, but this year he reluctantly packed his bags and departed, heartbroken by what he sees as the militarization of his island.
Previously, Agalega was home to just 350 residents who primarily fished and grew coconuts. Food supplies were brought in by ship from Mauritius, the capital located 1,100km (680 miles) away, only four times a year. An infrequently used airstrip was mainly reserved for medical emergencies.
In 2015, Mauritius, to which Agalega belongs, signed an agreement allowing India to construct a massive 3,000m (3km) runway and a new jetty on the island as part of their collaboration on maritime security. However, some Agalegans fear this could lead to a significant military presence on their island.
Arnaud Poulay, a 44-year-old handyman and reggae musician, opposed the project and eventually decided to leave his home. The construction work has drastically altered the landscape of Agalega, with a new runway replacing palm trees and buildings appearing on the island.
India’s P-8I aircraft, used for submarine hunting and maritime surveillance, have been spotted on the airstrip. The facility is referred to as a “surveillance station” and is likely to contain radar systems similar to those found elsewhere in Mauritius.
The Indian government has not provided detailed information about the project on Agalega but has emphasized the importance of maritime security in the region. The construction work has raised concerns among some islanders, especially those who fear displacement and restrictions on their land.
Agalega’s residents, some of whom have ties to families affected by the Chagos Islands expulsion, worry about the future of their island. The improvements made by India and Mauritius are intended to benefit the islanders and improve their living conditions, but some remain skeptical about the true motives behind the development on Agalega. Pero la gente local dice que esto no ha sucedido: todavía solo hay cuatro transbordadores a la isla principal de Mauricio cada año, y no hay vuelos de pasajeros.
Los habitantes de Agalega dicen que se les prohíbe la entrada a un nuevo hospital construido por la India, a pesar de que un comunicado de prensa del gobierno de Mauricio elogiaba sus salas de operaciones, máquinas de rayos X y equipamiento dental.
Billy Henri dice que a un niño que sufría quemaduras de aceite de cocina, que necesitaba más ayuda de la que podía obtener del centro de salud de la isla norte, se le negó la entrada en octubre.
“¡Solo es para indios!” dice.
El niño herido y sus padres fueron llevados a la isla principal de Mauricio en su lugar. Laval Soopramanien dice que el niño todavía está en el hospital allí, y que la familia permanecerá en la isla principal hasta que salga el próximo barco hacia Agalega.
El gobierno de Mauricio no respondió cuando se le preguntó sobre la situación del niño con quemaduras. El gobierno de la India declinó hacer comentarios.
En un discurso reciente ante el parlamento de Mauricio, el Primer Ministro Pravind Jugnauth dijo que el desarrollo socioeconómico de Agalega estaba más alto que nunca en la agenda de su gobierno.
Se había elaborado un “plan maestro” para mejorar la salud y la educación, las conexiones de transporte y las instalaciones recreativas de los residentes de la isla, y para desarrollar el sector pesquero y la explotación de subproductos de coco, dijo.
Pero la desconfianza se alimenta por el hecho de que ni India ni Mauricio han publicado los detalles del memorando de entendimiento de 2015, por lo que sus planes para el futuro son desconocidos.