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Las empresas extranjeras retiraron más dinero de China el trimestre pasado, una señal de que algunos inversores siguen siendo pesimistas incluso mientras Beijing implementa medidas de estímulo destinadas a estabilizar el crecimiento.
Las responsabilidades de inversión directa de China en su balanza de pagos cayeron $8.1 mil millones en el tercer trimestre, según datos de la Administración Estatal de Divisas extranjeras publicados el viernes pasado. La medida, que mide la inversión extranjera directa en China, disminuyó casi $13 mil millones para los primeros nueve meses del año.
La inversión extranjera en China ha disminuido en los últimos tres años después de alcanzar un récord en 2021, como consecuencia de tensiones geopolíticas, pesimismo sobre la segunda economía más grande del mundo y una mayor competencia de empresas chinas en industrias como la automotriz. Si la disminución continúa durante el resto del año, sería la primera salida neta anual de IDE desde al menos 1990, cuando comienzan los datos comparables.
Empresas que han reducido algunas operaciones en China este año incluyen a los fabricantes de automóviles Nissan Motor Co. y Volkswagen AG, junto con otros como Konica Minolta Inc. Nippon Steel Corp. dijo en julio que estaba saliendo de una empresa conjunta en China, mientras que International Business Machines Corp. está cerrando un equipo de investigación de hardware en el país, una decisión que afecta a alrededor de 1,000 empleados.
La perspectiva de una guerra comercial ampliada y el deterioro de las relaciones con Beijing durante el segundo mandato del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, pueden seguir pesando en la inversión. “Tensión geopolítica” es la principal preocupación para los miembros de la Cámara de Comercio Estadounidense en Shanghai, según el presidente del grupo, Allan Gabor.
“Hace que sea difícil planificar grandes inversiones, pero por el contrario, vemos a muchos miembros haciendo inversiones pequeñas y medianas”, dijo Gabor en una entrevista con Bloomberg TV la semana pasada durante la China International Import Expo. “Es un entorno de inversión mucho más quirúrgico”.
Sin embargo, los esfuerzos del gobierno a finales de septiembre para estimular la economía ya beneficiaron a un grupo de inversores extranjeros, con el valor de las acciones mantenidas por extranjeros aumentando más del 26% desde agosto, según datos separados del banco central. El índice bursátil chino ganó casi un 21% en septiembre después del inicio de un esfuerzo de estímulo coordinado, aunque desde entonces ha perdido parte de esas ganancias.
Por el contrario, la inversión saliente de China ha estado aumentando rápidamente. En el tercer trimestre, las empresas chinas aumentaron sus activos en el extranjero en unos $34 mil millones, según los datos preliminares de SAFE. Eso llevó las salidas hasta ahora este año a $143 mil millones, el tercer total más alto registrado para el período.
Empresas chinas como BYD Co. han estado aumentando rápidamente su presencia en el extranjero para asegurar materias primas y construir capacidad de producción en mercados extranjeros. Esa tendencia probablemente continuará y se expandirá, ya que más países imponen aranceles a algunas exportaciones chinas como el acero y Estados Unidos amenaza con imponer aranceles punitivos a todos los bienes chinos.
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