TBILISI, Georgia (AP) — La activista climática Greta Thunberg asistió el lunes a una manifestación en Georgia para protestar contra Azerbaiyán por albergar las conversaciones climáticas anuales de las Naciones Unidas.
Thunberg y decenas de otros activistas que se manifestaron en Tbilisi, la capital de la nación del Cáucaso Sur, argumentaron que Azerbaiyán no merece ser sede de las conversaciones climáticas debido a sus políticas represivas.
Las conversaciones climáticas de la ONU, llamadas COP29, comenzaron el lunes en Bakú, la capital de Azerbaiyán, un importante productor de petróleo donde se perforó el primer pozo de petróleo del mundo.
Thunberg describió a Azerbaiyán como “un estado represivo y ocupante, que ha cometido limpieza étnica y que continúa reprimiendo a la sociedad civil azerbaiyana”. Acusó a la nación del Mar Caspio de utilizar la cumbre como “una oportunidad para lavar su imagen y sus abusos a los derechos humanos.”
“No podemos darles legitimidad en esta situación, por eso estamos aquí diciendo no al lavado verde y no al régimen azerbaiyano”, dijo.
Azerbaiyán se ha comprometido con proyectos de energía limpia, pero los críticos argumentan que es solo para exportar más petróleo y gas.
El presidente azerbaiyano Ilham Aliyev está en el poder desde 2003, cuando sucedió a su padre que murió después de gobernar la nación rica en petróleo durante la década anterior. Ha sido acusado por críticos de intolerancia a la disidencia y a la libertad de expresión.
Este año, Aliyev ganó otro mandato presidencial de siete años en una elección que los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa dijeron que se llevó a cabo en un “entorno restrictivo” sin una competencia política real. Aliyev convocó a la votación anticipada mientras disfrutaba de una oleada de popularidad después de que las fuerzas azerbaiyanas en septiembre de 2023 recuperaran rápidamente la región de Karabaj de los separatistas armenios étnicos, que la habían controlado durante tres décadas.
Después de que Azerbaiyán recuperó el control total de Karabaj, la mayoría de sus 120,000 residentes armenios huyeron. Sin embargo, las autoridades azerbaiyanas dijeron que eran bienvenidos a quedarse y prometieron garantizar sus derechos humanos.
Thunberg, de 21 años, ha inspirado un movimiento juvenil global que exige mayores esfuerzos para combatir el cambio climático después de organizar protestas semanales frente al parlamento sueco a partir de 2018.
El servicio climático europeo Copernicus anunció a principios de este mes que el mundo se encamina hacia un calentamiento de 1,5 grados este año, que se perfila como el más caluroso en la historia de la humanidad.
Hablando en la manifestación en Tbilisi el lunes, Thunberg enfatizó que el año más caluroso jamás registrado viene después de que las emisiones globales de gases de efecto invernadero alcanzaran un máximo histórico el año pasado. Celebrar la conferencia sobre cambio climático “en un estado autoritario petrolero es más que absurdo”, dijo.
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