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Thames Water ha recibido la aprobación de más de tres cuartas partes de sus principales prestamistas para obtener un nuevo préstamo de hasta £3 mil millones y realizar otros ajustes en su deuda que evitarán una crisis de efectivo poco después de Navidad.
La empresa de servicios públicos, que atiende a 16 millones de clientes en Londres y áreas circundantes, ha estado luchando con una deuda de £19 mil millones y está tratando de evitar ser nacionalizada bajo el esquema de administración especial del gobierno.
Aunque el préstamo aún necesita ser aprobado en una audiencia de la Corte Superior el próximo mes, los resultados de la votación significan que el plan ha superado un umbral legal clave que muestra que Thames cuenta con el apoyo de la mayoría de su clase más grande de bonistas.
La propuesta de préstamo ha provenido de los tenedores de bonos de clase A de Thames Water, que representan la mayor parte de su deuda. Un grupo más pequeño de bonistas de clase B ha propuesto en las últimas semanas su propio plan de £3 mil millones que dicen podría ahorrar a la empresa cientos de millones de libras en intereses y otros costos.
Un portavoz de los bonistas de clase A lo describió como “una votación decisiva de confianza en la primera etapa de nuestro plan de reestructuración para Thames Water por parte de un gran grupo de sus acreedores”.
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