Los republicanos ganan la mayoría en la Cámara de Representantes de EE. UU., otorgando a Trump el control del Congreso.

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Los republicanos han ganado la mayoría en la Cámara de Representantes, dando al partido de Donald Trump el control total de ambas cámaras del Congreso de los EE. UU. y amplia libertad para impulsar una agenda radical a través de la legislatura.

El líder demócrata de la Cámara, Hakeem Jeffries, felicitó al republicano Mike Johnson, presidente de la Cámara, tarde el miércoles, después de que varias cadenas de televisión proyectaran que el partido de Trump retendría el control de la Cámara.

“Los demócratas de la Cámara dimos todo de nuestra parte, llevando a cabo campañas agresivas, progresistas y centradas en la gente”, dijo Jeffries. “Aunque no recuperaremos el control del Congreso en enero, quedando a solo unos pocos escaños de distancia, los demócratas de la Cámara mantendrán a los republicanos con una mayoría mínima”.

El veredicto de la Cámara llega más de una semana después de que Trump ganara una convincente victoria electoral sobre Kamala Harris en la carrera presidencial y significa que cuando sea investido en enero, su partido controlará la Cámara y el Senado.

El gobierno unificado le dará a Trump considerable libertad para impulsar su agenda legislativa, incluidos planes para renovar y expandir amplios recortes de impuestos.

El resultado de la Cámara, que llegó después de más de una semana de conteo en California y otros estados, es un golpe para los demócratas, que serán minorías tanto en el Senado como en la Cámara y no podrán liderar poderosos comités del Congreso para supervisar investigaciones sobre las acciones de la administración Trump.

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Once carreras de la Cámara aún no han sido llamadas, y el margen de la mayoría republicana aún no ha sido confirmado. Pero las cadenas de televisión declararon que el partido de Trump mantendría el control de la Cámara porque los republicanos habían asegurado los 218 escaños necesarios para tener mayoría en el cuerpo de 435 miembros. El recuento de resultados de la Cámara del Financial Times, que se basa en las llamadas de las carreras realizadas por la Associated Press, mostraba que los republicanos todavía estaban a uno de la mayoría a las 6:45 p. m. del miércoles.

Los republicanos también tendrán un firme control del Senado —donde los demócratas han tenido una estrecha mayoría en el Congreso actual— después de ganar cuatro escaños en Pensilvania, Ohio, Virginia Occidental y Montana.

Los senadores republicanos eligieron el miércoles a John Thune para reemplazar a Mitch McConnell como líder del partido en la cámara alta. McConnell, de 82 años, sigue siendo senador pero dijo el año pasado que renunciaría al liderazgo tras una serie de problemas de salud.

Johnson, el congresista republicano de Luisiana y cercano aliado de Trump que se convirtió en presidente de la Cámara el año pasado, ha dicho que tiene la intención de permanecer en el cargo.

Trump también presidió un gobierno unificado en los dos primeros años de su primera administración, en 2017 y 2018, antes de que los demócratas recuperaran el control de la Cámara en las elecciones intermedias de 2018.

Pero muchos en Washington esperan que Trump ejerza un control más estricto sobre el Congreso en esta ocasión, dado la lealtad inquebrantable que comanda de muchos legisladores de alto rango, incluidos los líderes de ambas cámaras. En su primera administración, a menudo enfrentó oposición de McConnell y el entonces presidente de la Cámara, Paul Ryan.

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Sin embargo, Trump no tendrá poder sin restricciones sobre el Congreso, y los demócratas podrían ejercer presión sobre su administración de manera estrecha pero significativa.

Aunque los cambios presupuestarios y fiscales solo requieren una mayoría simple de ambas cámaras, y los nombramientos del presidente también pueden ser confirmados con el respaldo de 50 senadores, la mayoría de la legislación necesitará romper el filibustero del Senado —un umbral de 60 votos— para convertirse en ley.

Eso significa que los demócratas del Senado podrían bloquear otras prioridades legislativas de Trump —incluidas leyes para reprimir la inmigración en la frontera entre Estados Unidos y México, o para derogar la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio, comúnmente conocida como Obamacare— a menos que los republicanos del Senado tomen la medida drástica de eliminar por completo el filibustero. Thune dijo el miércoles que el filibustero permanecería “inalterado” mientras fuera líder de la mayoría en el Senado.