Sigue siendo un hecho que los vales nunca han ganado en un referéndum estatal. Normalmente, los votantes rechazan los vales por grandes márgenes. Sin embargo, los republicanos continúan impulsándolos. En estas elecciones, tres estados que votaron por Trump derrotaron a los vales.
ProPublica informó sobre el rechazo del público a los vales:
En 2018, los votantes de Arizona rechazaron abrumadoramente los vales escolares. En la boleta de ese año estaba una medida que habría permitido a todos los padres, incluso a los más ricos, recibir dinero de los contribuyentes para enviar a sus hijos a escuelas privadas, generalmente religiosas.
Los arizonenses votaron en contra, y no fue cercano. Incluso en un estado de tendencia conservadora, con poderosos líderes republicanos apoyando la iniciativa, el voto en contra fue del 65% al 35%.
Antes de las elecciones de esta semana, Donald Trump y los republicanos esperaban revertir ese tipo de oposición popular a la “elección escolar” con nuevas medidas de vales en varios estados.
Pero a pesar de la gran victoria de Trump en la carrera presidencial, los vales fueron nuevamente rechazados por mayorías significativas de estadounidenses. En Kentucky, una iniciativa en la boleta que habría permitido que el dinero público fuera hacia la educación privada fue derrotada aproximadamente por un margen del 65% al 35%, el mismo margen que en Arizona en 2018 y al revés del margen por el cual Trump ganó Kentucky. En Nebraska, casi los 93 condados votaron para revocar un programa de vales existente; incluso su condado más rojo, donde el 95% de los votantes apoyaron a Trump, dijo no a los vales. Y en Colorado, los votantes derrotaron un esfuerzo para agregar un “derecho a la elección escolar” a la constitución estatal, un lenguaje que podría haber permitido a los padres enviar a sus hijos a escuelas privadas con dinero público.
Las expansiones de los vales escolares, a pesar del respaldo de conservadores adinerados, nunca han ganado cuando se someten a votación. En cambio, pierden por márgenes que rara vez se ven en un país tan polarizado.
Los candidatos de ambos partidos serían sabios en “hacer de la educación pública sólida una gran parte de sus plataformas políticas, porque los vales simplemente no son populares”, dijo Tim Royers, presidente de la Asociación de Educación del Estado de Nebraska, un sindicato de maestros. Royers señaló una coalición emergente en su estado y en otros, que incluye tanto a demócratas progresistas como a republicanos rurales, que se oponen a estos amplios esfuerzos de “elección escolar”. (Los votantes de Trump de pequeñas localidades se oponen a estas medidas porque su escuela pública local a menudo es una importante institución comunitaria, y también porque no hay muchas o ninguna escuela privada alrededor.)
Sin embargo, los esfuerzos de vales han tenido más éxito cuando no se someten a votación pública. En los últimos años, casi una docena de estados han promulgado o expandido programas importantes de vales o “cuentas de ahorro educativo”, que proporcionan dinero de los contribuyentes incluso a familias adineradas que ya podían pagar la escuela privada.
Esto incluye a Arizona, donde en 2022 el conservador Instituto Goldwater se unió al gobernador republicano Doug Ducey y a la mayoría republicana en la Legislatura para promulgar la misma iniciativa de “cuenta de ahorro educativo” “universal” que había sido rechazada de manera tan contundente por los votantes solo unos años antes.
Otra forma en que los gobernadores republicanos y los grupos de interés han eludido la voluntad popular en este tema es identificando a miembros anti-vales de su propio partido y apoyando a candidatos pro-vales que desafían a esos miembros en las elecciones primarias. De esta manera, pueden construir mayorías legislativas para promulgar leyes de vales sin importar lo que quieran los votantes conservadores.
En Iowa, varios republicanos estaban obstaculizando un nuevo y importante programa de vales a partir de 2022. La gobernadora Kim Reynolds ayudó a sacarlos del cargo, a pesar de ser titulares de su propio partido, con el fin de asegurar una mayoría para aprobar la medida.
Un dinámica similar se ha desarrollado en Tennessee y de manera dramática en Texas, el premio final para los defensores de los vales. Allí, los candidatos pro-vales para la Legislatura estatal ganaron suficientes escaños este martes para aprobar un programa de vales durante la sesión legislativa que comienza en enero, según dijo el gobernador republicano Greg Abbott.
El día después de las elecciones, Abbott, quien ha convertido a los vales en su máxima prioridad legislativa, enmarcó el resultado como una señal contundente de que los tejanos han demostrado ahora un “tsunami de apoyo” a los legisladores pro-vales. Pero en realidad, el tema estaba notablemente ausente de las campañas de muchos de los nuevos republicanos a los que ayudó a ganar, en medio de números de encuestas que mostraban que los tejanos tienen opiniones complicadas sobre la elección escolar. (Una encuesta de la Universidad de Houston realizada este verano encontró que dos tercios de los tejanos apoyaban la legislación de vales, pero que la misma cantidad también creía que los vales desvían dinero de las “escuelas públicas que ya están luchando”.)
En las docenas de carreras legislativas de Texas en las que Abbott y la Federación Americana para la Educación, respaldada por la ex Secretaria de Educación Betsy DeVos, se centraron en estas elecciones, los candidatos republicanos no hicieron de los vales un punto central de sus plataformas. La mayoría omitió el tema de sus sitios web de campaña, en lugar de enumerar posturas como “Apoyando a las Escuelas Públicas” y “Aumento de Fondos para Escuelas Locales”.
Denise Villalobos, republicana del área de Corpus Christi, prometió en su sitio web que si era elegida, “lucharía por un aumento de fondos para nuestros maestros y escuelas locales”; no hizo hincapié en sus opiniones pro-vales. Al menos un anuncio pagado por el PAC afiliado a la Federación Americana para la Educación atacó a su oponente, el demócrata Solomon Ortiz Jr., no por su oposición a los vales, sino por lo que afirmaba eran sus “políticas progresistas de frontera abierta que inundan nuestras comunidades con crimen violento y fentanilo”. (Villalobos derrotó a Ortiz por 10 puntos.)
Matthew Wilson, profesor de ciencias políticas en la Universidad Metodista del Sur, dijo que esta estrategia refleja la creencia entre los defensores de los vales de que, en comparación con las guerras fronterizas y culturales, los vales en realidad no son un “tema ganador seguro”.
Tras los resultados del martes en las elecciones presidenciales, el analista político jefe de NBC News, Chuck Todd, dijo que los demócratas habían pasado por alto la elección escolar como una política que podría ser popular entre la clase trabajadora, incluidos los latinos, en lugares como Texas. Pero los resultados concretos de las iniciativas en todo el país muestran que en realidad son Trump, DeVos y otros defensores de los vales los que están fuera de sintonía con el pueblo estadounidense en este tema en particular.
Siguen abogando por los vales, sin embargo, por múltiples razones: la sensación de que las escuelas públicas son lugares donde los niños desarrollan valores liberales, la creencia ideológica de que el libre mercado y las instituciones privadas pueden hacer las cosas mejor y de manera más eficiente que las públicas, y un objetivo a largo plazo de una mayor educación religiosa en este país.
Y saben que el sentimiento popular puede ser y ha sido anulado por los esfuerzos de gobernadores poderosos y grupos de interés adinerados, dijo Josh Cowen, investigador principal del Centro de Derecho de la Educación que recientemente publicó una historia de los esfuerzos de vales liderados por multimillonarios en todo el país.
La Corte Suprema también podría ayudar al movimiento de vales en los próximos años, dijo.
“No van a detenerse”, dijo Cowen, “solo porque los votantes hayan rechazado esto”.