El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, ha rechazado las demandas de los funcionarios públicos de una semana laboral de cuatro días, horas después de que un ministro dijera: “No estamos viviendo en los años 70”.
Los funcionarios públicos que son miembros del sindicato PCS han estado haciendo campaña por una semana laboral de cuatro días y el miércoles publicaron una investigación que, según dijeron, podría ahorrar al gobierno £21.4 millones al año en un departamento.
Sin embargo, el portavoz oficial de Keir Starmer dijo que “no es política del gobierno apoyar una semana laboral de cuatro días”.
“El servicio civil está trabajando para cumplir con las expectativas de los trabajadores día tras día”, añadió.
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El PCS calificó la respuesta del gobierno de “impulsiva” y “decepcionante”, y dijo que los ministros estaban cerrados de mente.
La ministra de Pensiones, Emma Reynolds, fue más directa en su respuesta que el Número 10, ya que simplemente dijo que los funcionarios públicos “no tendrán uno”, en referencia a una semana laboral de cuatro días.
Cuando se le preguntó por qué no, dijo a Times Radio: “Porque no estamos viviendo en los años 70”.
Bajo el gobierno conservador de Edward Heath en 1973-1974, se introdujo una semana laboral de tres días para conservar la electricidad en medio de importantes huelgas de mineros de carbón y trabajadores ferroviarios.
Reynolds también agregó que no creía que una semana laboral de cuatro días para el personal del Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (DEFRA) ahorraría £21.4 millones al año.
El secretario general del PCS, Fran Heathcote, dijo: “La respuesta impulsiva del gobierno es decepcionante, especialmente porque ignoran la evidencia frente a ellos de que una semana laboral de cuatro días puede llevar a ganancias reales, incluidos ahorros financieros, para los empleadores y los trabajadores.
“Las empresas ilustradas están adoptando cada vez más la semana laboral de cuatro días para su personal porque pueden ver los claros beneficios.
“Los ministros no deberían cerrar sus mentes solo porque la prensa de derecha lo hace”.
Tras el comentario de Reynolds sobre los años 70, Heathcote estuvo de acuerdo en que no vivimos en los años 70, sino en los años 2020.
“El mundo laboral ha cambiado y los empleadores más progresistas están buscando diferentes formas de trabajar”, dijo a Times Radio.
Los agricultores reaccionaron mal a la investigación de DEFRA del PCS después de que el gobierno anunciara que ya no estarían exentos de todo impuesto de sucesiones.
Steve Ridsdale, presidente del Sindicato Agrícola Británico, dijo que estaba frustrado de que los funcionarios públicos estuvieran pidiendo una semana laboral de cuatro días “cuando nos piden que trabajemos duramente para pagar una factura de impuestos”.
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El estudio del PCS, que entrevistó a más de 1,200 empleados de DEFRA, estimó que la rotación de personal se reduciría anualmente en un 57% si trabajaran una semana laboral de cuatro días, liberando £21.4 millones al año, que podrían contratar a 2,345 empleados adicionales.
Dijo que la suma es aproximadamente equivalente al presupuesto de defensa contra inundaciones del departamento para Northumbria, una zona con alto riesgo de inundaciones.
El estudio encontró que las ausencias por enfermedad podrían disminuir en un 65%.
En febrero, se reveló que la mayoría de las empresas del Reino Unido que participaron en el ensayo de semana laboral de cuatro días más grande del mundo habían hecho permanente la política.
De las 61 organizaciones que participaron en el piloto de seis meses en 2022, 54 (89%) seguían aplicando la política un año después.
