El CEO de CSX, Joe Hinrichs, discutió en una entrevista del jueves con Jim Cramer de CNBC lo que un cambio en aranceles y manufactura podría significar para la línea ferroviaria, explicando por qué cree que su empresa está bien posicionada.
“Desde nuestro punto de vista, en realidad, mientras llegue a los Estados Unidos, lo moveremos a algún lugar”, dijo Hinrichs. “Si los aranceles cambian el perfil comercial, mientras la economía esté creciendo, seremos parte de ella”.
CSX opera principalmente en la Costa Este, proporcionando servicios de transporte de carga ferroviaria e intermodal. Está presente en docenas de ciudades portuarias y transporta bienes nacionales e internacionales.
Se espera que el presidente electo Donald Trump aumente sustancialmente los aranceles cuando asuma el cargo, lo que podría cambiar los patrones comerciales, especialmente con China. Hinrichs dijo que la amplia gama de operaciones de CSX significa que la empresa puede mantener el negocio en marcha incluso si el panorama cambia. Por ejemplo, mencionó que muchos materiales que llegan a los puertos de la Costa Oeste necesitan ser transportados al este, y CSX ayuda a transportarlos desde ciudades como Chicago o Memphis.
Hinrichs también sugirió que un aumento en la fabricación nacional sería positivo para CSX, algo que podría ser fortalecido por las políticas arancelarias de la administración Trump. Según Hinrichs, muchas corporaciones quieren construir grandes proyectos en el sureste, donde dijo que CSX es un jugador dominante. Dijo que la empresa tiene 500 proyectos de desarrollo industrial en su red, con “otros mil sitios, en nuestro inventario como posibilidades”.
“Si se fabrica en América, lo transportaremos en tren”, dijo.