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Por Uditha Jayasinghe y Sudipto Ganguly
COLOMBO (Reuters) – Los srilankeses dieron a Anura Kumara Dissanayake una contundente victoria en unas elecciones generales anticipadas, otorgando a su nuevo presidente de izquierda mayor poder legislativo para perseguir políticas que alivien la pobreza y combatan la corrupción mientras el país se recupera de un colapso financiero.
Dissanayake, un outsider político en un país dominado por partidos familiares durante décadas, ganó cómodamente las elecciones presidenciales de la isla en septiembre.
Pero su coalición de orientación marxista, el Poder Popular Nacional (NPP), solo contaba con tres de los 225 escaños del parlamento antes de las elecciones del jueves, lo que lo llevó a disolverlo y buscar un nuevo mandato.
El NPP ganó 107 escaños, recibiendo casi el 62% o 6,8 millones de votos en las elecciones del jueves, lo que los llevó más allá de la mayoría en el parlamento, según los últimos resultados en el sitio web de la Comisión Electoral de Sri Lanka. Una mayoría de dos tercios parecía al alcance de la coalición.
Los votantes eligen directamente a 196 miembros del parlamento de 22 circunscripciones bajo un sistema de representación proporcional. Los 29 escaños restantes se asignarán de acuerdo con el voto proporcional a nivel nacional obtenido por cada partido.
“Vemos esto como un punto de inflexión crítico para Sri Lanka. Esperamos un mandato para formar un parlamento fuerte, y confiamos en que la gente nos dará este mandato”, dijo Dissanayake después de emitir su voto el jueves.
“Hay un cambio en la cultura política de Sri Lanka que comenzó en septiembre, y que debe continuar.”
Las celebraciones fueron en su mayoría discretas, con la excepción de algunos leales al NPP que encendieron fuegos artificiales en las afueras de la capital, Colombo.
Un poco más de 17 millones de srilankeses eran elegibles para elegir legisladores para un mandato de cinco años. Un récord de 690 partidos políticos y grupos independientes se presentaron en las 22 circunscripciones electorales.
El partido Samagi Jana Balawegaya del líder de la oposición Sajith Premadasa, el principal rival de la coalición de Dissanayake, ganó 28 escaños y aproximadamente el 18% de los votos emitidos. El Frente Democrático Nuevo, respaldado por el expresidente Ranil Wickremesinghe, solo obtuvo tres escaños.
RECUPERACIÓN ECONÓMICA TENTATIVA
Sri Lanka suele respaldar al partido del presidente en las elecciones generales, especialmente si la votación se celebra poco después de una elección presidencial.
El presidente ejerce el poder ejecutivo, pero Dissanayake aún necesita una mayoría parlamentaria para nombrar un gabinete completo y cumplir con las promesas clave de reducir impuestos, apoyar a las empresas locales y combatir la pobreza.
También tiene planes para abolir la polémica presidencia ejecutiva de Sri Lanka, pero requiere una mayoría de dos tercios en el parlamento para implementarlo.
Una nación de 22 millones, Sri Lanka fue golpeada por una crisis económica en 2022 desencadenada por una grave escasez de divisas que la llevó a un default soberano y provocó que su economía se contrajera un 7,3% en 2022 y un 2,3% el año pasado.
Impulsada por un programa de rescate de $2,9 mil millones del Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía ha comenzado una recuperación tentativa, pero el alto costo de vida sigue siendo un problema crítico para muchos, especialmente los más pobres.
Dissanayake también tiene como objetivo ajustar los objetivos establecidos por el FMI para reducir el impuesto sobre la renta y liberar fondos para invertir en el bienestar de los millones más afectados por la crisis.
Pero los inversores se preocupan de que su deseo de revisar los términos del rescate del FMI podría retrasar futuros desembolsos, lo que haría más difícil para Sri Lanka alcanzar un objetivo clave de superávit primario del 2,3% del PIB en 2025 establecido por el FMI.
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