Por primera vez en la historia, los profesores de todos los campus del sistema de la Universidad Estatal de California están llevando a cabo una huelga laboral de una semana. Más de 29,000 miembros del cuerpo docente en el sistema universitario público más grande del país continúan exigiendo salarios más altos y que la administración regrese a la mesa de negociaciones. Para muchos de los casi 450,000 estudiantes de Cal State, esto significa perder su primera, segunda o tercera semana de clases este semestre o trimestre, ya que los profesores y instructores se unen en las líneas de piquete en los 23 campus del sistema. Kate Ozment, profesora de inglés en Cal Poly Pomona, dijo que aún no ha conocido a sus estudiantes, ya que la primera semana de clases de primavera coincide con la huelga de una semana. Ozment dijo que publicó un aviso a sus estudiantes a través del sistema de gestión de aprendizaje en línea Canvas sobre la huelga. “Mi objetivo es no crear confusión entre los estudiantes y no dañarlos”, dijo. “No quiero que estén en el campus porque con un campus vacío, ganamos. Les envié información sobre por qué estamos en huelga y que yo estaba participando, y también les di una visión general del horario del curso para que pudieran ver cómo me adapto a la interrupción del trabajo”. Ozment dijo que no estará calificando, recopilando tareas o liderando la instrucción. Pero ha alentado a sus estudiantes a trabajar de forma independiente esta semana. Arabel Meyer, estudiante de periodismo en Cal Poly San Luis Obispo, dijo que los tres profesores de este trimestre le notificaron que estarán en huelga esta semana y que las clases han sido canceladas. En el sistema de trimestres, los estudiantes de Cal Poly SLO están en su tercera semana de clases. “Apoyo a los profesores en su huelga”, dijo Meyer, agregando que como estudiante universitaria que apenas puede pagar el alquiler en San Luis Obispo, entiende lo difícil que es para un profesor que gana el salario mínimo poder pagar el alquiler en la ciudad. “Ni siquiera puedo imaginar ser un profesor universitario y vivir en la ciudad en la que vivo y no recibir un salario suficiente para poder sobrevivir y poder mantener a sus familias”. Meyer dijo que no le preocupa una semana lejos de las clases que afecte su rendimiento académico, y ha escuchado a otros estudiantes celebrar la idea de una “semana libre”. La dificultad real será para los profesores “reorganizar sus horarios y asegurarse de que están cubriendo el material que necesitan para pasar en un trimestre”, dijo. Nicolette Parra, estudiante de ciencias políticas en CSU Northridge, que se transfirió a la universidad desde un colegio comunitario, dijo que apoya al cuerpo docente después de notar los problemas en CSU. “Hay un sentido de avaricia, como si la administración solo quisiera más dinero”, dijo. “Me preocupa que se cancelen las clases porque cuando las huelgas están sucediendo, se supone que es nuestra primera semana de regreso de las vacaciones de invierno. Se siente como si estuviéramos atrasados. No es culpa de los profesores, es de la administración y eso me preocupa”. Los salarios y los sueldos siguen siendo el principal problema que divide al cuerpo docente y a la administración. El cuerpo docente ha argumentado un aumento salarial general del 12% para este año.
Continuará…