Yasmin Omar, una abogada que ayudó a llevar el caso a la corte, dijo al radiodifusor estatal SABC que la sentencia era una orden temporal “que al menos nos permitirá obtener un alivio de emergencia para las personas [que] lo necesitan”.
Ella dijo que una audiencia completa sobre el asunto tendría lugar el martes.
“Estas personas bajo tierra se están muriendo”, dijo la Sra. Omar, agregando que la sentencia significa que los funcionarios “deben hacer todo lo razonable para brindar atención médica a las personas que están bajo tierra”.
En un comunicado, el Servicio de Policía Sudafricana (SAPS) elogió la orden judicial, que subrayó que no impedía a los oficiales realizar arrestos.
Dijo: “Todos los que resurgen seguirán siendo evaluados por personal médico de emergencia en el lugar, como ha sido el caso.
“Aquellos que estén en buena salud serán procesados y detenidos. Aquellos que requieran atención médica adicional serán llevados al hospital bajo custodia policial.”
El SAPS agregó que a partir de las 16:00 hora local (14:00 GMT) del sábado, tres de los mineros habían resurgido.
Más de 1,000 mineros ya han emergido y han sido arrestados.
Sudáfrica es un país rico en minerales. Según estimaciones oficiales, posee casi el 30% de los depósitos de oro del mundo y el 88% de todos los depósitos de platino.
Pero muchas minas han cerrado en los últimos años y los mineros han sido despedidos, contribuyendo a un mercado negro que le cuesta al gobierno sudafricano cientos de millones de dólares cada año.