“Es seguro que la guerra terminará antes con las políticas del equipo que ahora liderará la Casa Blanca. Este es su enfoque, su promesa a sus ciudadanos”, dijo Zelensky en una entrevista con el medio de comunicación ucraniano Suspilne.
Añadió que Ucrania “debe hacer todo para que esta guerra termine el próximo año, termine a través de medios diplomáticos”.
La situación en el campo de batalla es difícil, con las fuerzas rusas avanzando, dijo Zelensky.
Dijo que la legislación estadounidense solo le permite reunirse con Trump después de su inauguración en enero.
Trump y Zelensky han tenido una relación tumultuosa durante mucho tiempo. Trump fue destituido en 2019 por acusaciones de que presionó a Zelensky para que investigara información perjudicial sobre la familia Biden.
A pesar de años de diferencias, Trump ha insistido en que tenía una muy buena relación con Zelensky.
Cuando la pareja se reunió en Nueva York en septiembre, Trump dijo que “aprendió mucho” de la reunión y dijo que resolvería la guerra “muy rápidamente”.
Trump aún no ha revelado cómo pretende poner fin a la guerra.
Sus oponentes demócratas lo acusan de acercarse al presidente ruso Vladimir Putin y dicen que su enfoque de la guerra equivale a la rendición de Ucrania que pondrá en peligro a toda Europa.
Pero el canciller alemán Olaf Scholz, que habló con Trump tras su victoria electoral, dijo a los medios alemanes que el próximo líder estadounidense tenía una posición “más matizada” sobre la guerra de lo que se asumía comúnmente.
Scholz dijo al periódico Süddeutsche Zeitung que su llamada con Trump fue “quizás sorprendentemente, una conversación muy detallada y buena”.
A principios de este año, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un paquete de ayuda militar de 61 mil millones de dólares (49 mil millones de libras) para Ucrania para ayudar a combatir la invasión rusa.
Estados Unidos ha sido el mayor proveedor de armas a Ucrania: entre febrero de 2022 y finales de junio de 2024, entregó o comprometió armas y equipos por valor de 55,5 mil millones de dólares (41,5 mil millones de libras), según el Instituto Kiel para la Economía Mundial, una organización de investigación alemana.