Dicen que tomaron las decisiones de buena fe y brindaron a los bebés la mejor atención posible.
Uno de los acusados, el Dr. Firat Sari, dijo a los fiscales que todo se había hecho “de acuerdo con los procedimientos”, informa la agencia de noticias Associated Press.
Al abrirse el juicio, decenas de personas participaron en una protesta frente al juzgado cerca de Estambul, coreando “los asesinos de bebés serán responsables” y “los hospitales privados deberían cerrarse”, según informa AP.
La policía inició una investigación tras una denuncia anónima en marzo de 2023.
Diez hospitales han tenido sus licencias revocadas como resultado de la investigación.
Si son encontrados culpables, los acusados enfrentan largas penas de prisión por “homicidio por negligencia”, fraude y falsificación.