La policía está investigando después de que manifestantes pro-palestinos vandalizaran la casa y el automóvil de la presidenta de la Universidad de Washington, Ana Mari Cauce, la semana pasada, informó The Seattle Times.
Fotos tomadas por KOMO News muestran lo que parece ser la frase “Free Palestine” en pintura roja en el coche de Cauce, junto con otros mensajes que alegan que Cauce es “cómplice de genocidio”. La pintada incluía “símbolos pro-Hamas”, según el portavoz de la universidad, Víctor Balta. Los neumáticos de Cauce también fueron pinchados y otros mensajes fueron pintados en su casa.
Un video publicado en una cuenta de Instagram llamada escalate_seattle mostraba a varias personas con máscaras pintando su vehículo y propiedad, y la cuenta atribuyó el vandalismo a “estudiantes/actioners” anónimos.
La publicación decía en parte: “Cauce no puede llevar una vida cómoda ni tener una reputación positiva mientras se acerca a los beneficiarios de la guerra. Mientras Ana Mari y la Junta de Regentes usan el proceso burocrático en un intento de frenar el movimiento por la liberación palestina, no seremos engañados o desmovilizados. Nuestro movimiento continuará escalando hasta que se cumplan las demandas de cortar lazos con el beneficiario de la guerra Boeing y de desinversión del sionismo.”
La Universidad de Washington, al igual que muchas escuelas en todo el país, ha enfrentado presiones para desinvertir los fondos de dotación de empresas involucradas en la guerra entre Israel y Hamas, incluida Boeing. Los manifestantes pro-palestinos también pidieron a la UW que devolviera una donación de $10 millones a Boeing.
(La UW ha negado tener inversiones en Boeing pero ha recibido apoyo de la compañía.)
Un campamento pro-palestino erigido durante el semestre de primavera duró más de dos semanas antes de que los administradores de la UW llegaran a un acuerdo con los manifestantes para financiar becas para estudiantes palestinos desplazados y explorar oportunidades para establecer lazos con universidades palestinas, entre otras concesiones. Sin embargo, las demandas de desinversión no formaron parte del acuerdo.
Balta dijo a los medios de comunicación que el vandalismo “no influirá en la política universitaria.”