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Por Anna Tong y Michael Martina
(Reuters) – Una comisión del Congreso de Estados Unidos propuso el martes una iniciativa al estilo del Proyecto Manhattan para financiar el desarrollo de sistemas de inteligencia artificial que sean tan inteligentes o más que los humanos, en medio de la intensa competencia con China por tecnologías avanzadas.
La Comisión Económica y de Seguridad Estados Unidos-China, bipartidista, destacó que las asociaciones público-privadas son clave para avanzar en la inteligencia artificial general, pero no dio estrategias de inversión específicas al publicar su informe anual.
El Proyecto Manhattan fue una colaboración a gran escala entre el gobierno de Estados Unidos y el sector privado durante la Segunda Guerra Mundial que produjo las primeras bombas atómicas.
“Hemos visto a lo largo de la historia que los países que son los primeros en aprovechar los períodos de cambio tecnológico rápido a menudo pueden causar cambios en el equilibrio de poder global”, dijo a Reuters Jacob Helberg, comisionado de la USCC y asesor principal del CEO de la empresa de software Palantir.
“China está corriendo hacia la AGI … Es fundamental que los tomemos extremadamente en serio”, agregó Helberg.
Observando que la infraestructura energética es un cuello de botella significativo para entrenar grandes modelos de IA, Helberg sugirió que agilizar el proceso de permisos para centros de datos podría ser un ejemplo de cómo una asociación público-privada podría acelerar el desarrollo de la IA.
El fabricante de ChatGPT OpenAI, que la semana pasada publicó un plan propuesto para la estrategia de IA de EE. UU., también ha pedido más financiamiento gubernamental para la inteligencia artificial.
La USCC, establecida por el Congreso en 2000, ofrece recomendaciones anuales sobre las relaciones entre Estados Unidos y China. Conocida por sus propuestas de políticas beligerantes, la comisión tiene como objetivo guiar a los legisladores en cuestiones de competencia económica y estratégica con China.
Otras recomendaciones en el informe de la USCC de este año incluyen la derogación de la exención comercial de minimis que permite que los bienes chinos por un valor inferior a $800 eviten aranceles con un papeleo e inspección mínimos, poner fin al tratamiento preferencial de ganancias de capital vinculado a empresas chinas en listas de vigilancia gubernamentales y requerir la aprobación de la participación china en empresas de biotecnología que operan en EE. UU.
La comisionada Kimberly Glas dijo en una sesión informativa sobre el informe que la eliminación inmediata del tratamiento de minimis para bienes de comercio electrónico era una de las recomendaciones más críticas del panel, dado que el enorme volumen de paquetes dificulta que Aduanas y Protección Fronteriza detengan el flujo de productos peligrosos a EE. UU., incluidos productos químicos de fentanilo y prensas de pastillas.
“Solo para que tengan una idea de la trayectoria, son 4 millones de cajas al día, se estima que han sido 1,4 mil millones de envíos de minimis durante el año pasado, según la CBP”, dijo Glas. “Es imposible controlar lo que hay en esas cajas.
En la década de 1930, el de minimis se creó para que pudiéramos traer baratijas del extranjero y no tener que pagar un arancel. En el entorno de comercio electrónico, se ha convertido en un embudo para que los productos chinos reciban un tratamiento libre de aranceles y sin escrutinio”, dijo.
Los legisladores republicanos y demócratas también han presentado una serie de proyectos de ley que buscan frenar el de minimis, especialmente para los envíos desde China. Pero la cooperación bipartidista ha sido esquiva en un año electoral tumultuoso, y la industria naviera y grupos pro comercio han hecho lobby en contra de tales medidas, argumentando que perturbarían el comercio electrónico.
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