MSF dice que el 11 de noviembre una de sus ambulancias que llevaba a tres jóvenes con heridas de bala fue detenida por agentes de la ley haitianos. Aparentemente apoyados por un grupo paramilitar de autodefensa, los hombres atacaron el vehículo, sacaron a dos de los pacientes, los llevaron fuera de los terrenos del hospital y los ejecutaron. El grupo humanitario denunció la violencia en un comunicado contundente la semana pasada, diciendo que su personal había sido gaseado y retenido contra su voluntad durante varias horas. Aunque ese incidente parece haber sido la gota que colmó el vaso para MSF en Puerto Príncipe, al menos por el momento, no fue el único ejemplo reciente de extrema agresión contra su personal. El anuncio llega en medio de un clima de violencia cada vez peor en Haití, con unos 25 presuntos miembros de pandillas asesinados en la capital el martes. La policía dice que los residentes ayudaron a los agentes a repeler un intento de ataque en el exclusivo suburbio de Pétion-Ville. El vecindario fue acordonado después de que los residentes barricaran las calles, algunos armados con machetes y armas improvisadas, en un aparente esfuerzo por evitar una invasión de pandillas.
