Sinochem Group está considerando retener tres refinerías de petróleo en quiebra en el este de China después de que las subastas para venderlas atrajeron poco interés, informó Reuters, citando fuentes.
Esta situación resalta los desafíos que enfrenta el sector de refinación de China mientras el mayor importador de petróleo del mundo lucha con la disminución de la demanda de combustible y un mayor escrutinio regulatorio. Las refinerías de Sinochem, conocidas como teapots, se ven particularmente afectadas.
Las refinerías, Changyi Petrochemical, Huaxing Petrochemical Group y Zhenghe Group, tienen una capacidad de procesamiento de crudo combinada de 380,000 barriles por día (bpd), equivalente al 3% de la producción nacional de China.
Fueron puestas a subasta en octubre a través del Centro de Intercambio de Derechos de Propiedad de Shandong, pero no lograron atraer compradores. La falta de cuotas de importación de petróleo crudo ha disuadido aún más a los posibles compradores.
Según el informe, fuentes familiarizadas con la estrategia de Sinochem indican que la empresa podría retener las refinerías mediante la cancelación de deudas y la renegociación de impuestos.
Para mediados de 2024, las refinerías habían acumulado impuestos impagos por consumo de aproximadamente 13.2bn de yuanes ($1.82bn).
Sinochem heredó estas refinerías en una fusión con la estatal ChemChina en 2021. Las subastas siguieron órdenes judiciales que declararon a las empresas en quiebra después de que los esfuerzos de reorganización fracasaron.
La incapacidad de las refinerías para importar petróleo crudo obliga a depender de combustible más caro importado, lo que afecta la competitividad.
El informe también afirmó que las plantas no han utilizado crudo descontado de Rusia, Irán y Venezuela debido a sanciones occidentales.
El desmantelamiento de las plantas podría llevar a pérdidas significativas de empleo, una preocupación para las autoridades locales enfocadas en la estabilidad social. Sinochem detuvo las operaciones en Zhenghe y Changyi a mediados de 2024, y Huaxing Petrochemical cerró recientemente.
A finales de 2021, el Gobierno de Shandong ordenó a las refinerías rectificar prácticas irregulares de impuestos sobre el combustible como parte de una ofensiva nacional contra los refinerías independientes. La decisión de Sinochem de retener las refinerías subraya los desafíos más amplios que enfrenta el sector de refinación de China en medio de las presiones económicas.