Vang Vieng – un pequeño pueblo en el río Nam Song rodeado de montañas de piedra caliza y campos de arroz – es conocido por su paisaje. También es conocido como una ciudad de fiesta: una reputación que los funcionarios de Laos han estado intentando eliminar durante la última década. A cuatro horas en autobús de la capital Vientiane, ha sido durante mucho tiempo el punto de parada en la Ruta de los Panqueques de Plátano entre Tailandia, Laos, Camboya y Vietnam antes de dirigirse al norte hacia los antiguos templos de Luang Prabang. En Vang Vieng, las literas de albergue se anuncian a menos de €10 (£8) por noche, mientras que un balde de cerveza puede costar la mitad de eso. Drogas como la marihuana y los hongos están fácilmente disponibles, anunciados abiertamente en cafeterías y restaurantes. Durante los años 2000 y 2010, el pueblo era famoso por las fiestas intensas y el tubing por el río. Pero después de que varios turistas resultaran heridos o murieran, se hicieron esfuerzos para elevar los estándares de seguridad. “Para combatir las muertes por tubing en el río, demolieron un montón de bares en la orilla que vendían baldes de vodka a la gente que pasaba flotando”, dijo un diplomático occidental en la región a la BBC. Los funcionarios de Laos tenían como objetivo reorientar el pueblo como un lugar para el ecoturismo en lugar de solo un centro para jóvenes y borrachos. “Y funcionó”, dicen. “Realmente ha cambiado bastante en la última década, lo han limpiado, es mucho más moderno que antes.” Pero debido a eso: “Creo que puede ser muy fácil para los jóvenes viajeros pasar por alto que este sigue siendo un país muy pobre con regulaciones y estándares de seguridad laxos”. El diplomático mencionó que la intoxicación con metanol – donde las bebidas alcohólicas están contaminadas con un compuesto tóxico – es conocida entre los consulados y operadores turísticos. Los consulados tienen que lidiar bastante regularmente con casos de turistas que enferman por bebidas sospechosas, señaló el diplomático. El sudeste asiático está documentado como la peor región para la intoxicación por metanol. Los productores locales que hacen alcohol barato a menudo no reducirán correctamente el nivel tóxico de metanol producido en el proceso. Miles de incidentes son registrados cada año en la región, según Médicos Sin Fronteras (MSF). Pero para los turistas, la conciencia sobre el alcohol venenoso es baja. La mochilera británica Sarisha le dijo al programa Newsbeat de la BBC que nunca había considerado el riesgo de las bebidas gratis cuando se quedaba recientemente en Nana Backpacker. Como en la mayoría de los otros albergues, las horas felices eran una parte diaria en el lugar, así como chupitos gratis de vodkas locales como cortesía, dijo. “Es una ciudad muy de fiesta”, dijo.
