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Un político pro-Rusia de extrema derecha ha ganado la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Rumania, según la comisión electoral, lo que supone un gran golpe para el establishment político del país.
Călin Georgescu, anteriormente vinculado al partido nacionalista radical AUR, se presentó como independiente y no se le consideraba como favorito. Como ningún candidato recibió más del 50 por ciento de los votos del domingo, Georgescu participará en una segunda vuelta dentro de dos semanas.
Si Georgescu gana, ocupará el cargo más poderoso en Rumania, con derecho a nominar al primer ministro, llevar a cabo conversaciones de coalición y tener la última palabra en asuntos de seguridad y política exterior.
“Hoy, un voto es una oración por la nación,” escribió Georgescu en Facebook el domingo. “Voté por los agraviados, por los humillados, por aquellos que sienten que no importan en este mundo… ¡ellos son los que importan!”
Con casi todos los votos contados, Georgescu había asegurado el 23 por ciento de los votos. La líder liberal Elena Lasconi ocupaba el segundo lugar con el 19,2 por ciento, una ventaja de aproximadamente 1.000 votos sobre el primer ministro de izquierda Marcel Ciolacu, que había sido el favorito en las encuestas previas a las elecciones.
“Esto es un terremoto político,” dijo Costin Ciobanu, investigador de la Universidad de Aarhus en Dinamarca. “Nadie predijo esto. Un candidato de extrema derecha ganará la primera vuelta y existe la posibilidad de que el primer ministro Ciolacu no llegue a la segunda vuelta.”
La elección tuvo lugar en medio de un descontento con el statu quo, con el gobierno de coalición de Ciolacu enfrentando acusaciones de corrupción y mala gestión.
Georgescu ha cuestionado previamente la membresía de Rumania en la OTAN, argumentando que el país no ve beneficios claros de la alianza. También ha criticado la colocación de un escudo antimisiles en Rumania, en declaraciones que recuerdan al presidente ruso Vladimir Putin.
En 2020, llamó a Putin uno de los pocos “verdaderos líderes” del mundo y dijo que el presidente ruso “amaba a su país”.
Durante su tiempo como miembro honorario de AUR, Georgescu atrajo una condena generalizada por respaldar a líderes de extrema derecha rumanos del pasado. También se refirió al dictador pro-nazi de Rumania, Ion Antonescu, bajo cuyo gobierno cientos de miles de judíos fueron asesinados, como un “mártir”.
En la votación presidencial de este fin de semana, el líder de AUR, George Simion, ocupaba el cuarto lugar con el 13 por ciento, mientras que otros candidatos como el ex primer ministro Nicolae Ciucă y el ex subsecretario general de la OTAN Mircea Geoană registraron menos del 10 por ciento de los votos cada uno.