El Ministerio del Interior de los Emiratos Árabes Unidos anunció el lunes, que las autoridades de seguridad habían “iniciado investigaciones iniciales con los tres sospechosos arrestados por cometer el asesinato del residente moldavo Zvi Kogan en preparación para su remisión a la fiscalía pública”.
También expresó un compromiso de “tomar rápidamente las medidas necesarias para descubrir los detalles, circunstancias y motivos del incidente”.
El periódico israelí Haaretz citó fuentes de seguridad emiratíes el fin de semana diciendo que una célula sospechosa “operada indirectamente por Irán” era responsable.
Sin embargo, la embajada de Irán en los Emiratos Árabes Unidos dijo que “rechaza categóricamente las acusaciones” de cualquier implicación iraní.
El lunes, el sitio web de noticias israelí Ynet informó que los asesinos podrían estar vinculados a la Yihad Islámica Palestina, Hamas u otra “organización terrorista”.
El rabino Kogan estaba en los Emiratos Árabes Unidos como emisario de Jabad, que atiende las necesidades religiosas, sociales y humanitarias de los judíos en todo el mundo, y también dirigía un supermercado kosher en Dubái.
La esposa del rabino denunció su desaparición después de que no se presentara a una reunión el jueves.
Jabad dijo que fue secuestrado en Dubái y conducido hacia la frontera con Omán.
Su coche fue abandonado en Al Ain, que está a unos 90 minutos en coche de su casa en Abu Dabi, su cuerpo fue encontrado el domingo por la mañana después de que “agencias de seguridad e inteligencia de varios países coordinaran una investigación intensiva para localizarlo”, agregó.
Hablando al inicio de la reunión semanal del gabinete del gobierno israelí el domingo, el Primer Ministro Benjamin Netanyahu prometió rastrear a los asesinos del rabino.
“El Estado de Israel utilizará todos los medios y tratará a estos asesinos y a quienes los enviaron, en toda su extensión. Ninguno de ellos saldrá impune”, dijo.
La Presidenta de Moldavia, Maia Sandu, dijo que su país llora “la trágica pérdida” del rabino Kogan y “condena enérgicamente este acto odioso”.
“Nuestros pensamientos están con su familia, la comunidad judía y todos los que lloran”, dijo.
Yousef Al Otaiba, el embajador de los Emiratos Árabes Unidos en los EE. UU., dijo: “El asesinato de Zvi Kogan fue más que un crimen en los Emiratos Árabes Unidos, fue un crimen contra los Emiratos Árabes Unidos. Fue un ataque a nuestra patria, a nuestros valores y a nuestra visión”.