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Donald Trump ha dicho que tiene la intención de imponer aranceles del 25 por ciento a todas las importaciones de Estados Unidos procedentes de Canadá y México, y un arancel adicional del 10 por ciento a los productos chinos, cuando asuma el cargo en represalia por la inmigración ilegal y el tráfico de drogas.
En una publicación en su sitio de redes sociales, Truth Social, Trump dijo que impondría los aranceles a Canadá y México “en TODOS los productos que ingresan a los Estados Unidos, y sus ridícolas fronteras abiertas”, los cuales permanecerían en vigor “hasta que las drogas, en particular el fentanilo, y todos los inmigrantes ilegales detengan esta invasión a nuestro país”.
Trump dijo que los aranceles a China serían sobre todos los productos, además de los gravámenes existentes, y criticó a Beijing por no cumplir con las promesas de llevar a cabo la pena de muerte para las personas que trafican fentanilo, un opioide sintético mortal.
Estos anuncios sirven como el primer paso en la nueva política comercial confrontacional de Trump, tras una victoria electoral arrolladora en la que hizo campaña a favor de amplios aranceles y criticó a los socios comerciales de América.
El dólar estadounidense se disparó después de la noticia, presionando a otras monedas. El dólar canadiense cayó más de un 1 por ciento y el peso mexicano bajó hasta un 2 por ciento, sumándose a una fuerte depreciación este año.
El won surcoreano y el dólar australiano cayeron un 0.6 por ciento frente al billete verde. El renminbi offshore bajó un 0.3 por ciento a Rmb7.27 por dólar. El euro se debilitó un 0.4 por ciento y la libra bajó un 0.3 por ciento.
México, que es el principal socio comercial de Estados Unidos, ha enfrentado amenazas de aranceles por parte de Trump, quien durante la campaña dijo que impondría “los aranceles que sean necesarios, 100 por ciento, 200 por ciento, 1,000 por ciento” para detener que los autos chinos crucen a Estados Unidos desde México.
Trump ha advertido a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, que impondrá aranceles del 25 por ciento si no detiene el “embate de criminales y drogas” que cruzan la frontera hacia Estados Unidos.
Los gravámenes podrían ser impuestos mediante poderes ejecutivos que anularían el T-MEC, el acuerdo de libre comercio que firmó con el vecino sureño de Estados Unidos y Canadá durante su primer mandato.
Antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Sheinbaum trató de tranquilizar a los mexicanos diciendo que estaba “convencida” de que habría una buena relación con el país que compra tres cuartas partes de sus exportaciones.
Trump ha puesto la promesa de aranceles en el centro de su visión económica y le dijo a los votantes que quería grandes aumentos en todos los productos que ingresan a Estados Unidos, con un enfoque particular en China.
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Sin embargo, la administración de Joe Biden también ha aumentado los aranceles a las importaciones chinas. En mayo, aumentó significativamente los gravámenes sobre una variedad de tecnologías de energía limpia importadas, incluido el aumento de los aranceles a los vehículos eléctricos desde China al 100 por ciento.
La administración de Biden también ha estado presionando a Beijing durante varios años para frenar la producción de ingredientes utilizados en el fentanilo, que estima que cobró la vida de casi 75,000 estadounidenses en 2023.
China acordó este verano imponer controles sobre productos químicos cruciales para la fabricación de fentanilo después de reuniones entre altos funcionarios de EE. UU. y funcionarios chinos en Washington.
Reporte adicional de William Sandlund y Christine Murray