PARÍS (AP) — El juicio de Marine Le Pen está llegando a su fin con una pregunta clave: ¿podrá la principal figura de extrema derecha de Francia postularse en la próxima carrera presidencial?
Los abogados defensores están hablando el miércoles por última vez en el juicio en París por cargos de malversación de fondos del Parlamento Europeo.
Se espera que el tribunal de París emita su veredicto en la primavera del próximo año. Podría declarar a Le Pen inelegible para buscar un cargo público si la encuentra culpable. Eso podría poner en desorden su futuro político y trastornar la carrera electoral para suceder al presidente Emmanuel Macron, programada en 2027.
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El partido de Le Pen, Agrupación Nacional, y 25 de sus funcionarios, incluida ella, son acusados de haber utilizado dinero destinado a asistentes parlamentarios de la Unión Europea para pagar en su lugar al personal que trabajaba para el partido entre 2004 y 2016, violando las regulaciones del bloque de 27 naciones. La Agrupación Nacional se llamaba Frente Nacional en ese momento.
Le Pen y otros coacusados negaron haber hecho algo incorrecto.
Los fiscales de París han solicitado una sentencia de 2 años de prisión para Le Pen. Además, pidieron un período de ineligibilidad de 5 años para postularse para un cargo “con efecto inmediato”, independientemente de si presenta o no una apelación.
Un veredicto así sería el peor escenario posible para Le Pen.
Una candidata principal para la presidencia
Durante más de una década, Le Pen ha trabajado para hacer que su partido sea más convencional, suavizando su extremismo para ampliar su atractivo a los votantes.
Ya se ha posicionado como candidata para suceder a Macron, habiendo quedado en segundo lugar detrás de él en 2017 y 2022.
Pero el juicio podría resultar ser un obstáculo importante y posiblemente decisivo.
Le Pen se declaró inocente. Sin embargo, parecía anticipar un veredicto culpable en las últimas semanas, diciéndole al panel de tres jueces: “Siento que no logramos convencerlos”.
En el tribunal, Le Pen ha sido una presencia enérgica. Fuera de la sala del tribunal, ha expresado repetidamente su irritación por los cargos que dice que son infundados.
Una medida del potencial impacto del caso para Le Pen es el tiempo y la energía que ha dedicado a las audiencias. A menudo se quedó hasta tarde en la noche mientras los debates minuciosos sobre el papel y el financiamiento de los asistentes parlamentarios se prolongaban.
Le Pen argumentó que todo el trabajo realizado por los asistentes estaba justificado y era legítimo. Dijo que sus misiones debían adaptarse a las diversas actividades de los eurodiputados, incluidas algunas tareas altamente políticas relacionadas con el partido.
Los fiscales denunciaron el papel central de Le Pen
Los fiscales hablaron de la dimensión “sin precedentes” de la presunta malversación y de su naturaleza “organizada, maximizada, sistemática y sistemática”.
Alegaron que Le Pen era central en lo que llamaron un “sistema” para que su partido “ahorrara dinero a expensas del Parlamento Europeo”.
También dijeron que algunos de los empleos bien remunerados contribuyeron a financiar el “estilo de vida cómodo” de la familia y amigos de Le Pen.
“Convirtieron al Parlamento Europeo en su vaca lechera”, dijo la fiscal Louise Neyton. “¡Si el Parlamento no hubiera sonado la campana, habrían continuado”.
“¡Su único arrepentimiento es que los atraparon!”
Dinero de la UE se usó para pagar a su guardaespaldas
Las audiencias mostraron que parte del dinero de la UE se usó para pagar al guardaespaldas de Le Pen —quien antes solía ser el guardaespaldas de su padre—, así como a su asistente personal.
También se acusa a la hermana de Le Pen, Yann, de haber sido pagada como asistente parlamentaria de la UE cuando en realidad estaba a cargo de organizar los grandes eventos del partido.
Otros trabajaron como asistentes de funcionarios del partido con los que no tenían contrato laboral.
El veredicto podría influir en la vida política francesa
El fiscal Nicolas Barret reconoció que un veredicto que declare a Le Pen inelegible para buscar un cargo público “no está exento de consecuencias, obviamente para los condenados, pero también para la vida pública y democrática de (Francia)”.
Sin embargo, la autoridad judicial “solo toma nota de un comportamiento fraudulento y no es el origen de la situación”, insistió.
Los fiscales solicitaron un veredicto de culpabilidad para todos los coacusados de Le Pen, incluidas diversas sentencias de hasta un año de prisión y una multa de 2 millones de euros para el partido.
Una posible apelación podría llevar a otro juicio por el caso en 2026 —justo antes de la próxima carrera presidencial.