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Los juegos de cartas como el Blackjack y el Baccarat son algunos de los juegos de casino más antiguos que existen. Por lo tanto, no sorprende que sean un elemento básico tanto en casinos en línea como en casinos físicos hasta el día de hoy.
A diferencia de los juegos de tragamonedas, los juegos de cartas presentan una combinación de juego basado en la suerte y toma de decisiones por parte del jugador que los distingue. Pero eso no significa que estos clásicos juegos de cartas sean todos iguales: ¡el clásico póker y el baccarat en vivo lucen muy diferentes el uno al lado del otro!
Si quieres conocer todos los detalles de estos clásicos juegos de cartas, sigue leyendo.
Blackjack – Contar hasta 21
Comenzando con probablemente el más popular del grupo: el Blackjack. Los jugadores buscan obtener un valor de mano que esté más cerca de 21 que la mano del crupier. Pero si van por encima de 21, entonces se pasan y pierden su apuesta.
Al principio del juego, al jugador se le reparten dos cartas boca arriba. Al crupier también se le reparten dos cartas en el Blackjack clásico, con una de ellas mostrada boca arriba en la mesa y la otra boca abajo.
Los jugadores tienen algunas opciones en su turno (asumiendo que no obtuvieron una mano que sumara 21 en la distribución inicial). Estas opciones son:
Hit – tomar otra carta para aumentar el valor de su mano.
Split – si su mano inicial tiene dos cartas del mismo valor, dividirlas en dos nuevas manos que se juegan por separado.
Double down – duplicar su apuesta inicial a cambio de solo una carta adicional.
Stand – mantener su mano en su valor actual y terminar su turno.
Una vez que todos los jugadores en la mesa hayan terminado sus turnos, ya sea pasándose o plantándose, el juego vuelve al crupier. En este punto, se revela la carta boca abajo del crupier. Si su mano vale menos de 17, deben tomar cartas adicionales hasta que alcancen al menos ese valor y luego plantarse.
Póker – Flop, turn y river
Existen varias variedades principales de póker, pero todas entran en la misma categoría. Los jugadores buscan tener la mano más fuerte en la mesa o hacer un farol.
El Texas Hold’em es el formato de póker más conocido, donde a los jugadores se les reparten dos cartas privadas y a la mesa se le reparten cinco cartas comunitarias. Las manos se forman a partir de una combinación de las cartas que tiene el jugador y una selección de las cartas comunitarias para hacer una mano de cinco.
Las cartas comunitarias se reparten en etapas, conocidas como el flop (las primeras tres cartas), el turn (la cuarta carta) y el river (la carta final). El juego progresa a través de rondas antes y después de cada una de estas etapas.
Se asignan diferentes valores a diferentes manos, que van desde una carta alta en la parte inferior hasta la escalera real como la más fuerte.
Baccarat – Agitado, no revuelto
El juego de Baccarat es probablemente más famoso por su papel como el juego de casino favorito de James Bond. Es un juego sencillo, donde los jugadores apuestan por uno de tres posibles resultados: el jugador, el banquero o un empate.
Al comienzo del juego se reparten dos cartas a dos manos que se conocen como el jugador y el banquero. La mano que esté más cerca en valor a nueve se considera la más fuerte, con cartas valoradas en su valor nominal de dos a nueve, los Ases valen uno y todos los dieces o figuras valen cero.
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Estos clásicos juegos de cartas de casino están disponibles para jugar en una variedad de formas, con muchas versiones modernas de sus reglas y mecánicas básicas.
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