Now, with the stunning rebel advance in Aleppo, Assad’s vulnerabilities have been laid bare. His reliance on foreign backers to maintain power, the crumbling economy, widespread corruption, and lack of support from even his own community all point to a regime in crisis.
As the situation in Syria continues to deteriorate, the question remains: will Assad be able to hold onto power, or is this the beginning of the end for his regime?
Funcionarios iraquíes que ayudaron a facilitar conversaciones entre Damasco y Ankara este año dijeron que el gobierno de Assad se negó a ceder un ápice en cuanto a los refugiados, un punto conflictivo en la política interna de Turquía.
En lugar de eso, Assad continuó bombardeando Idlib, en manos de los rebeldes, empujando a miles de personas más hacia la frontera de Turquía, que alberga alrededor de 3 millones de refugiados sirios y tiene tropas desplegadas en el norte de Siria, donde apoya a los rebeldes.
Los analistas dicen que Turquía puede que no haya aprobado explícitamente la ofensiva liderada por HTS, pero afirman que el ataque servirá a sus intereses y posiblemente le dará a Ankara más influencia en cualquier negociación.
“Assad tuvo la oportunidad desde el verano de sentarse con [Recep Tayyip] Erdoğan y trabajar en un plan donde básicamente Turquía tomaría una zona de influencia en el norte de Siria”, dijo Malik al-Abdeh, un analista sirio. “Tuvo la oportunidad de negociar esto de manera que le permitiera salvar la cara políticamente, pero se negó.”
Assad siempre ha considerado que hacer concesiones es un signo de debilidad, pero la ofensiva de HTS ha puesto de manifiesto su dependencia de Rusia, Irán y grupos vinculados a Irán, así como el papel desmedido de potencias extranjeras en Siria.
La primera aparición pública de Assad desde que estalló la crisis se produjo solo cuando el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, visitó Damasco el domingo por la noche. Rusia, Irán y Emiratos Árabes Unidos se han comprometido a apoyar al régimen.
Pero con Assad acorralado, una solución diplomática podría ser su única salida, a pesar de su negativa a participar en una durante años. “Assad puede sobrevivir… pero a largo plazo, no hay forma de que pueda evitar compartir el poder con la oposición, y eso significará el fin del régimen”, dijo Abdeh.