Hace trece años, el gobernador republicano Scott Walker y la legislatura de Wisconsin promulgaron la Ley 10, que prohibió la negociación colectiva para empleados públicos, excepto para empleados de seguridad pública. Los maestros, trabajadores sociales y otros empleados públicos estaban indignados. Rodearon el Capitolio Estatal durante días. Walker se convirtió en una estrella, y sus patrocinadores, los hermanos Koch, estaban felices.
Pero hoy, la Ley 10 fue declarada inconstitucional. El tiempo dirá si la decisión se mantiene.
Un juez del condado de Dane envió ondas a través del paisaje político de Wisconsin el lunes, revocando una ley de 13 años que prohibía la negociación colectiva entre la mayoría de los empleados públicos, diezmando así el tamaño y poder de los sindicatos de empleados y convirtiendo al entonces gobernador republicano Scott Walker en una figura política conocida a nivel nacional.
Pero ha habido un resurgimiento de esperanza en Wisconsin:
El esfuerzo para revocar la Ley 10 comenzó en noviembre de 2023 cuando varios sindicatos que representan a empleados públicos presentaron la demanda, citando una “situación desesperada” en los lugares de trabajo con problemas que incluían salarios bajos, escasez de personal y malas condiciones laborales.
En julio, el juez del Circuito del Condado de Dane, Jacob Frost, dictaminó que las disposiciones de la Ley 10 eran inconstitucionales y rechazó una moción presentada por la Legislatura controlada por los republicanos para desechar el caso.
La demanda argumentaba que la ley de 2011 violaba las garantías de igualdad de protección en la Constitución de Wisconsin al dividir a los empleados públicos en dos clases: empleados “generales” y empleados de “seguridad pública”. Los empleados de seguridad pública están exentos de las limitaciones de negociación colectiva impuestas a los empleados públicos “generales”.