This could lead to a government shutdown from the beginning of the year, which would jeopardize France’s ability to finance public spending and pay its bills. Macron must quickly appoint a new prime minister who can navigate the treacherous waters of French politics and work towards a consensus on the budget to avoid further instability and economic uncertainty.” El Gobierno podría, en teoría, cerrar el 1 de enero si no hay una base legal para aumentar los impuestos para pagar las pensiones, la policía, la atención médica o la defensa, o los salarios de los diputados de la Asamblea Nacional, señaló.
Mientras tanto, es probable que el presidente se enfrente a demandas de la izquierda y la derecha para que renuncie y se celebren elecciones presidenciales mucho antes de las programadas para 2027.
La renuncia de Macron desencadenaría elecciones presidenciales en un plazo de 35 días, señaló el analista Carsten Nickel, añadiendo que aunque esto parece poco probable, las elecciones anticipadas de este año deberían al menos servir como recordatorio de la tendencia de Macron a tomar decisiones solitarias.
Macron probablemente ignorará toda presión para renunciar, según Mujtaba Rahman de Eurasia Group, pero la nueva crisis lo coloca una vez más en el centro del juego político.