Los problemas de E. coli del Quarter Pounder de McDonald’s terminan ya que la FDA cierra la investigación sobre el brote vinculado a las cebollas.

El gobierno de Estados Unidos anunció el martes que ha cerrado su investigación sobre un brote de E. coli relacionado con las hamburguesas Quarter Pounder de McDonald’s después de determinar que ya no hay un riesgo para la seguridad.

El brote, que fue reportado por primera vez el 22 de octubre, enfermó al menos a 104 personas en 14 estados, incluidas 34 que fueron hospitalizadas, según la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos. Una persona en Colorado falleció y cuatro personas desarrollaron una complicación potencialmente mortal de enfermedad renal.

La FDA, que llevó a cabo la investigación junto con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos y los departamentos de salud estatales, vinculó el brote a cebollas amarillas distribuidas por Taylor Farms, con sede en California, y servidas crudas en los Quarter Pounders en restaurantes de McDonald’s en Colorado, Kansas, Wyoming y otros estados.

No se han reportado nuevos casos desde el 21 de octubre, cuando McDonald’s retiró el Quarter Pounder de su menú en los estados afectados, dijo el CDC el martes. Taylor Farms inició un retiro voluntario de cebollas amarillas el 22 de octubre.

Los funcionarios de salud federales y estatales en Colorado no encontraron la cepa de E. coli que causó las enfermedades en las cebollas que analizaron ni en ninguna muestra del entorno. Pero concluyeron que la evidencia mostraba que las cebollas amarillas retiradas eran la fuente probable del brote.

“McDonald’s ya no está sirviendo cebollas retiradas y no parece haber una preocupación continua de seguridad alimentaria relacionada con este brote”, dijo la FDA el martes en un comunicado.

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McDonald’s retiró brevemente los Quarter Pounders de 3,000 tiendas en Estados Unidos como resultado del brote, luego redujo eso a 900 tiendas una vez que las pruebas identificaron a las cebollas, y no a las hamburguesas, como la fuente probable de E. coli. La compañía encontró un proveedor alternativo y reanudó la venta de Quarter Pounders con cebollas en todas las tiendas de Estados Unidos el mes pasado.

Pero el brote ha afectado la demanda. A mediados de noviembre, McDonald’s dijo que planeaba gastar $100 millones para atraer de vuelta a los clientes a las tiendas, incluidos $65 millones que irán directamente a los franquiciados más afectados.

McDonald’s, con sede en Chicago, no quiso decir el martes si sus ventas han vuelto a los niveles normales en las regiones afectadas. Pero agradeció a los reguladores estadounidenses por su rápida acción y dijo que sigue confiando en sus rigurosos estándares de seguridad alimentaria.

El último problema importante de seguridad alimentaria de McDonald’s ocurrió en 2018, cuando más de 500 personas contrajeron una enfermedad intestinal después de comer sus ensaladas.

McDonald’s también declinó hacer comentarios el martes sobre acciones legales contra la compañía como resultado del brote de E. coli.

Nicole y Richard West de Townsend, Montana, están demandando a McDonald’s después de que su hija de 11 meses, Logan, fue hospitalizada en octubre con envenenamiento por E. coli. La niña comió algunos bocados de la hamburguesa Quarter Pounder de su padre con cebollas durante un viaje familiar el 2 de octubre.

Se enfermó unos días después con vómitos y diarrea severa. Su madre la llevó de urgencia al hospital, donde se descubrió que estaba infectada con E. coli O157:H7, que puede causar enfermedades potencialmente mortales, especialmente en niños pequeños.

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Richard West también se enfermó pero no buscó atención médica porque estaba en casa cuidando a los otros hijos de la familia. Perdió más de dos semanas de trabajo como conductor de camiones debido al brote y la familia enfrenta una avalancha de gastos médicos.

Nicole West dijo el martes que la salud de Logan ha mejorado, pero el brote ha sacudido la confianza de la familia en el gigante de la comida rápida.

“Con los niños, cuando quieres salir a comer, quieren ir a McDonald’s. Quieren conseguir una Happy Meal”, dijo West. “Pero simplemente ya no confiamos en eso”.

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