Grupos de derechos humanos en Guinea dicen que creen que más de 135 aficionados al fútbol murieron en una estampida en un estadio el domingo, la mayoría de ellos niños. La cifra, que no está verificada, supera con creces el número oficial de muertos, que es de 56. Los grupos dijeron que la estimación se basaba en información de hospitales, cementerios, testigos en el estadio, familias de víctimas, mezquitas, iglesias y medios locales. Más de 50 personas siguen desaparecidas, según dijeron. Sin embargo, el gobierno militar advirtió contra la difusión de información “no verificada”, diciendo que sus investigaciones continúan sobre la tragedia en la segunda ciudad más grande del país, Nzérékoré. El ministro de Justicia, Yaya Kaïraba Kaba, dijo que había instruido la apertura de una investigación judicial contra los presuntos culpables. Dijo que cualquier persona que difunda información “no verificada o maliciosa” será arrestada y procesada. El incidente mortal siguió a una polémica decisión arbitral durante el partido, que llevó a la violencia. La policía respondió con gas lacrimógeno, mientras la gente intentaba huir. Pero los grupos de derechos responsabilizaron de las muertes a los organizadores del partido y a la junta militar gobernante de Guinea, que celebraron el torneo en honor al presidente Mamady Doumbouya. El colectivo de grupos de derechos en Nzérékoré dijo que hubo un uso excesivo de gas lacrimógeno en un área cerrada, agregando que los vehículos que transportaban a los funcionarios que salían del estadio también golpearon a ciudadanos que intentaban escapar. El primer ministro Mamadou Oury Bah anunció el martes tres días de duelo nacional por las víctimas. El portavoz del gobierno, Ousmane Gaoual, dijo al sitio local Guineenews que el país estaba “de luto y debemos respetar el duelo de Guinea y las familias” en respuesta a una consulta sobre el número de víctimas. “El gobierno anuncia cifras provisionales y alguien presenta otras cifras, ¿dónde está la contradicción? No dijimos que estas son cifras finales”, se le citó diciendo. Un periodista local en Nzérékoré dijo anteriormente a la BBC que el estadio estaba “lleno hasta los topes” con miles de personas antes del incidente mortal. Paul Sakouvogi dijo que el estadio tenía “solo una salida… que era muy pequeña”, donde ocurrió la estampida mientras la gente intentaba huir. Guinea es uno de varios países africanos que actualmente tienen prohibido celebrar partidos de fútbol internacionales por no cumplir con los estándares internacionales. Otros prohibidos por la Confederación Africana de Fútbol (Caf) para tales partidos incluyen Etiopía, Gambia, Chad y Sierra Leona.