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Por Gabriel Stargardter
PARÍS (Reuters) – Se espera que el Primer Ministro francés Michel Barnier renuncie el viernes después de que legisladores de extrema derecha e izquierda votaran para derrocar a su gobierno, sumiendo a Francia en su segunda gran crisis política en seis meses.
Barnier, un político veterano que anteriormente fue negociador del Brexit de la Unión Europea, será el primer ministro con el mandato más corto en la historia moderna de Francia. Ningún gobierno francés había perdido una votación de confianza desde la de Georges Pompidou en 1962.
La izquierda radical y la extrema derecha castigaron a Barnier por aprobar un presupuesto impopular a través de un parlamento colgado y tumultuoso sin votación. El proyecto de presupuesto había buscado 60 mil millones de euros (63.07 mil millones de dólares) en ahorros en un intento por reducir un déficit enorme.
La renuncia de Barnier cerrará semanas de tensiones sobre el presupuesto, que el partido de extrema derecha de Marine Le Pen dijo que era demasiado duro con los trabajadores. También debilitará aún más la posición del presidente Emmanuel Macron, quien precipitó la crisis actual con una decisión desafortunada de convocar a elecciones anticipadas antes de los Juegos Olímpicos de verano de París.
Macron enfrenta crecientes llamados a renunciar, pero tiene un mandato hasta 2027 y no puede ser destituido. Sin embargo, el prolongado debacle político lo ha dejado como una figura disminuida.
Francia corre el riesgo de terminar el año sin un gobierno estable o un presupuesto para 2025, aunque la constitución permite medidas especiales que evitarían un cierre del gobierno al estilo de Estados Unidos.
La agitación política de Francia debilitará aún más a una Unión Europea ya tambaleante por la implosión del gobierno de coalición de Alemania, y semanas antes de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, regrese a la Casa Blanca.
Trump tiene previsto visitar París el sábado para la inauguración de la catedral de Notre Dame renovada, y Macron quiere nombrar un primer ministro antes de entonces, según informó Reuters el miércoles.
Francia ahora enfrenta un período de profunda incertidumbre política que ya está inquietando a los inversores en bonos soberanos y acciones francesas. A principios de esta semana, los costos de endeudamiento de Francia superaron brevemente a los de Grecia, generalmente considerado mucho más riesgoso.
Cualquier nuevo primer ministro enfrentaría los mismos desafíos que Barnier para lograr que se aprueben proyectos de ley, incluido el presupuesto de 2025, en un parlamento dividido. No puede haber una nueva elección parlamentaria antes de julio.
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