Un grupo de casi 100 ex funcionarios de seguridad nacional instó al Senado a “escrutar cuidadosamente” a la ex representante Tulsi Gabbard (Hawaii), nominada por el presidente electo Trump para servir como directora de inteligencia nacional. La carta plantea varias preocupaciones sobre Gabbard, una ex representante demócrata y candidata presidencial, cuestionando su nivel de experiencia y una serie de comentarios controvertidos pasados, así como una reunión con el líder sirio Bashar al-Assad. Gabbard ha sido criticada por compartir puntos de vista que van en contra de las conclusiones de la comunidad de inteligencia que supervisaría a través de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, que coordina entre las 18 agencias de inteligencia. Esos puntos de vista, escribieron los funcionarios, ponen en duda “su capacidad para brindar informes de inteligencia imparciales al Presidente, al Congreso y a todo el aparato de seguridad nacional”. “El Senado debe evaluar cuidadosamente si la Sra. Gabbard está equipada para supervisar de manera efectiva una estructura organizativa tan única y grande como el Programa Nacional de Inteligencia y también el efecto de que ocupe este cargo en la disposición de nuestros aliados más cercanos para compartir inteligencia con los Estados Unidos”. El equipo de transición de Trump dijo que la carta era un esfuerzo por “difamar e insinuar cosas sobre su enemigo político sin presentar los hechos”. La carta señala su viaje a Siria como un ejemplo de Gabbard alineándose “con funcionarios rusos y sirios”. “Públicamente puso en duda los informes de inteligencia de EE. UU. y las abrumadoras informaciones públicas de que Assad llevó a cabo ataques con armas químicas contra civiles sirios, dando crédito a la teoría de la conspiración desacreditada de que el ataque fue organizado por agentes del Reino Unido”, escribió el grupo en una carta organizada por Foreign Policy for America. También alentaron a los senadores a considerar a Gabbard en una sesión cerrada, para que puedan evaluar “toda la información disponible para el gobierno de EE. UU.” sobre Gabbard, incluido su obligación de proteger fuentes y métodos de inteligencia. La carta también argumenta que Gabbard carece de la experiencia ejecutiva típica asociada con los nominados para el cargo, llamándola la “Directora de Inteligencia Nacional menos experimentada desde que se creó el cargo”. Gabbard enfrenta una batalla cuesta arriba para obtener apoyo en el Senado. Los signatarios de la carta incluyen a la ex Secretaria Adjunta de Estado Wendy Sherman y al ex Secretario Adjunto de Seguridad Nacional John Tien, ambos funcionarios de Biden, así como figuras del Departamento de Estado, el Consejo de Seguridad Nacional, el ejército y la Oficina del Director de Inteligencia Nacional que han servido bajo presidentes de ambos partidos. La portavoz del equipo de transición de Trump, Alexa Henning, criticó a los autores. “Este es un ejemplo perfecto de por qué el presidente Trump eligió a Tulsi Gabbard para este cargo. Estos ataques infundados provienen de los mismos genios que tienen sangre en las manos por décadas de ‘inteligencia’ defectuosa, incluidas las armas de destrucción masiva inexistentes. Estos funcionarios de inteligencia continúan utilizando la clasificación como un arma partidista para difamar e insinuar cosas sobre su enemigo político sin presentar los hechos”, dijo en un comunicado. El senador Mike Lee (R-Utah) también defendió a Gabbard, llamándola “una veterana de combate decorada que intenta salvar a Estados Unidos de guerras extranjeras innecesarias y poner fin a operaciones gubernamentales ilegales contra el pueblo estadounidense, lo cual es exactamente por qué votaron por Donald Trump”. “Los ‘expertos’ están enojados por este rechazo de su consenso fallido”, escribió en la plataforma social X. Enlace de origen.
