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Rachel Reeves sentará las bases en Bruselas el lunes para una nueva asociación económica “ambiciosa” con la UE, cuando prometa cumplir plenamente los acuerdos post-Brexit alcanzados por el último gobierno conservador.
Reeves se convertirá en la primera canciller británica en asistir a una reunión de ministros de Finanzas europeos desde el Brexit, reflejando su creencia de que mejorar el comercio con el bloque es crucial para impulsar el crecimiento.
En un discurso a los ministros de Finanzas del Eurogrupo, Reeves disipará los temores de que Gran Bretaña pueda renegar de partes del marco de Windsor, el acuerdo que cubre el comercio post-Brexit en Irlanda del Norte.
Se espera que Reeves le diga al Eurogrupo: “Sí, implementaremos nuestros acuerdos existentes con ustedes de buena fe. Pero tenemos la intención de construir sobre esos acuerdos para reflejar nuestros intereses mutuos.
“Y seremos más ambiciosos al tomar medidas prácticas para fortalecer nuestra relación económica, beneficiando tanto al Reino Unido como a la UE.”
Reeves y Jonathan Reynolds, secretario de empresas del Reino Unido, quieren reducir las barreras comerciales en varios sectores y están presionando para que Gran Bretaña se alinee permanentemente con las normas de la UE en áreas como la farmacéutica, automotriz y agrícola.
Reynolds dijo al Financial Times el viernes que quería ver un impulso “muy ambicioso” para mejorar las relaciones comerciales con el bloque.
La alineación completa y “dinámica” de Gran Bretaña con las normas de la UE se considera en Bruselas como esencial para cualquier acuerdo veterinario que facilite el comercio de alimentos y productos agrícolas; ese es uno de los objetivos clave del primer ministro laborista Sir Keir Starmer en las conversaciones de “reinicio” con la UE.
Aunque Reeves y Reynolds también esperan reducir las barreras comerciales para otras “industrias establecidas”, incluidas las farmacéuticas y automotrices, la UE siempre se ha opuesto a los acuerdos sectoriales, conocidos en Bruselas como “selección de cerezas”, que darían a Gran Bretaña acceso privilegiado al mercado único.
Sin embargo, la promesa de Reeves de implementar plenamente el acuerdo de Windsor alcanzado por el entonces primer ministro conservador Rishi Sunak, incluida la aplicación de requisitos de etiquetado e informes para bienes que cruzan el Mar de Irlanda, será vista en Bruselas como un primer paso esencial antes de cualquier conversación.
“La plena implementación del acuerdo existente es absolutamente crítica para el progreso en otras áreas”, dijo un funcionario de la UE, señalando que el bloque seguía preocupado de que el gobierno del Reino Unido aún no estuviera implementando completamente algunos aspectos del acuerdo de 2023.
En su discurso, Reeves también instará a los ministros de Finanzas europeos a abrazar el libre comercio, reafirmando su deseo de mantener estrechas relaciones con la UE incluso cuando el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca amenaza con impulsar el proteccionismo.
Se espera que la reunión del lunes se centre en los desarrollos en la economía europea en general. Los funcionarios en Bruselas dijeron que los ministros de Finanzas también querrían escuchar sobre el Presupuesto de octubre de Reeves, en el que relajó las restricciones fiscales para permitir una mayor inversión.
De vez en cuando, figuras no pertenecientes a la UE asisten a las reuniones del Eurogrupo de ministros de Finanzas de la Eurozona. El año pasado, el grupo se reunió en un “formato inclusivo” cuando estuvo presente la secretaria del Tesoro de EE. UU., Janet Yellen.
Se espera que Reeves también mantenga conversaciones bilaterales con ministros de Finanzas individuales en Bruselas.
No todas las industrias están clamando por una alineación unilateral del Reino Unido con las normas y regulaciones de la UE si eso no resulta en un mejor acceso al mercado único.
La Asociación de Industrias Químicas, el grupo de presión de la industria, ha advertido que adherirse a las cada vez más onerosas regulaciones químicas de REACH de la UE no necesariamente sería en interés de todas las empresas.
“La alineación no significa necesariamente acceso automático si el Reino Unido está fuera del mercado único y aún necesita demostrar el cumplimiento en la frontera y, por lo tanto, no se beneficia de niveles de acceso sin fricciones”, dijo la CIA la semana pasada.
“Queremos tener una relación cercana pero no a cualquier precio”, añadió el director ejecutivo Steve Elliott.
Las conversaciones sobre una nueva relación económica entre el Reino Unido y la UE están en marcha y se espera que culminen en una reunión entre Starmer y los líderes de la UE la próxima primavera. António Costa, el nuevo presidente del Consejo Europeo, viajará a Londres el 12 de diciembre para conversaciones.
Pero muchos obstáculos se interponen en el camino de un acuerdo, incluido el acceso de la UE a las aguas de pesca británicas.
Bruselas buscará un mejor acceso para los jóvenes ciudadanos de la UE a las universidades y al mercado laboral británico, mientras que Yvette Cooper, secretaria de interior del Reino Unido, se está resistiendo a cualquier relajación de las reglas fronterizas a medida que el gobierno intenta reducir la migración neta.
Paschal Donohoe, presidente del Eurogrupo, dijo que esperaba que la reunión representara “un paso más en el fortalecimiento de nuestra cooperación”, añadiendo que el Reino Unido es un “vecino cercano, un amigo y, muy importante, un socio clave para la UE con quien compartimos valores comunes. En un momento de gran cambio en nuestro mundo, esta relación importa.”
Dijo: “Espero discutir juntos las perspectivas económicas mundiales, nuestros desafíos compartidos y nuestros enfoques políticos respectivos para promover un crecimiento resiliente.”
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