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Los rebeldes sirios dicen que se están acercando a la estratégica ciudad de Homs mientras avanzan rápidamente hacia el sur hacia los últimos bastiones del presidente Bashar al-Assad.
“Nuestras fuerzas han liberado el último pueblo en las afueras de la ciudad de Homs y ahora están en sus murallas”, dijeron los rebeldes el viernes por la noche a través de su canal de Telegram.
Homs es la ciudad más grande aún controlada por el régimen de Assad en la autopista que lleva al sur hacia la capital Damasco. Los rebeldes, liderados por el grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham, ya han capturado Alepo, la segunda ciudad de Siria, y Hama, desde que lanzaron su ofensiva hace 11 días.
El asalto plantea la amenaza más seria para el gobierno de Assad en una década, reavivando una guerra civil de 13 años que había estado en gran parte congelada desde 2020.
Los medios estatales informaron que las fuerzas conjuntas sirias y rusas habían bombardeado a las fuerzas rebeldes en los suburbios del norte de Homs.
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Aunque gran parte del avance de los rebeldes ha sido recibido con poca resistencia por parte de las fuerzas leales a Assad, hay señales de que la lucha puede ser más intensa alrededor de Homs.
Si el gobierno llegara a perder Homs, según analistas, cortaría a Damasco de otro gran bastión de apoyo de Assad en los gobernaciones costeras de Latakia y Tartus. Assad proviene de la minoría sectaria alauita, cuya población se concentra en la costa.
La zona también es crucial para Rusia, que intervino en la guerra de Siria en 2015 para apoyar a Assad, dándole a Moscú acceso al Mediterráneo.
HTS, que cuenta con el apoyo de facciones respaldadas por Turquía, ha aprovechado la debilidad y distracción de los partidarios de Assad, Irán, el movimiento libanés respaldado por Irán Hizbollah y Rusia.
Los aviones rusos han respondido al avance de los rebeldes con ataques aéreos, pero como señal de la gravedad de la crisis, Moscú advirtió a sus ciudadanos el viernes que huyeran de Siria. El sábado, el New York Times informó que comandantes militares iraníes estaban siendo evacuados.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Esmail Baghaei, dijo a la agencia de noticias estatal IRNA que su embajada en Damasco no había sido evacuada. “La embajada de la república islámica de Irán continúa sus actividades con normalidad”, dijo.
Homs está cerca de la frontera sirio-libanesa, donde Hizbollah tiene una gran presencia. El apoyo de Irán y Hizbollah a Assad hace una década ayudó a consolidar el gobierno del dictador, pero un año de guerra con Israel lo ha debilitado.
Los medios locales informaron que las carreteras estaban atascadas de personas huyendo de la ofensiva, y HTS emitió una declaración dirigida a los libaneses pidiéndoles que no se involucren en el conflicto.
Solo queda un cruce de frontera abierto entre Líbano y Siria, en la carretera Beirut-Damasco, después de que las fuerzas de seguridad libanesas cerraran el viernes otros puntos de entrada, citando “ataques repetidos de Israel contra los cruces fronterizos terrestres”.
El ejército israelí ha atacado repetidamente los cruces, y dijo que había golpeado sitios cerca de la frontera la noche del jueves, con el objetivo de cortar las rutas de suministro de Hizbollah desde Siria.
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En Deraa, el lugar de nacimiento de la revolución siria en 2011, Reuters informó que los rebeldes habían llegado a un acuerdo con las fuerzas del régimen para retirarse. HTS dijo que Deraa había sido “liberada de las garras del régimen criminal y sus milicias”.
Varias ciudades cerca de la frontera jordana también han sido reclamadas por facciones de la oposición, con un mínimo de combates.
Los medios estatales minimizaron el rápido realineamiento del sur, diciendo que el ejército estaba reubicándose y estableciendo un “cordón de seguridad” después de que “elementos terroristas atacaran los puestos de control dispersos de nuestro ejército con el objetivo de distraer a nuestras fuerzas armadas”.
Pero Assad también ha perdido terreno en el este de Siria, donde los combatientes kurdos respaldados por Estados Unidos han tomado el control de la ciudad de Deir Ezzor, la capital de la provincia rica en petróleo. El área fue donde los militantes yihadistas del Estado Islámico estuvieron más expansivos en Siria.
Reporte adicional de Najmeh Bozorgmehr en Teherán