La gran imagen: Tony Kearns captura el tiempo detenido en Camden Market | Fotografía

El mercado de Camden Lock en el norte de Londres ha estado comerciando en tendencias y nostalgia durante 50 años. Cerca del lugar donde antes se encontraba el hospital de caballos que cuidaba de los animales que tiraban de las barcazas del canal, el mercado moderno se estableció con 16 puestos en 1974 y pronto se convirtió, imitando estilos de Kings Road, en el hogar principal de la contracultura punk de Londres. Desde entonces, los habituales y los comerciantes han informado a los recién llegados y turistas de que el mercado ya no es lo que era. Cuando Tony Kearns tomó esta foto en un puesto de bolsos en el mercado en 1989, Camden ya estaba vendiendo imágenes pasadas de sí mismo. El bulldog en el hombro del cliente captura bien ese estado de ánimo: Camden ya ha visto todo esto antes.

Kearns, inspirado por los grandes fotógrafos callejeros Robert Doisneau, Josef Koudelka y Mary Ellen Mark, pasó mucho tiempo entre 1987 y 1994 recorriendo los mercados de Londres en busca de personajes y momentos para fotografiar. En algunas imágenes, los comerciantes han colocado objetos de colección en la acera o en una pared de jardín con la esperanza de ganar unos cuantos euros. Lo mejor de ese archivo de imágenes se recoge en un nuevo libro, Stall Life, que captura ese tiempo en el que los tradicionales mercados callejeros de Londres, como Berwick Street, Brixton y Columbia Road, además de Camden, todavía tenían una calidad no autorizada y ad hoc, alejada de los destinos más organizados en los que se han convertido.

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“Me atrae capturar el tiempo estancado en mis fotografías, cuando las personas se detienen para reflexionar, leer o soñar despiertas”, dice Kearns. “Los mercados de calle y cubiertos están llenos de pausas, largas pausas soportadas por los pacientes comerciantes que esperan clientes o las pausas cortas de los posibles clientes cuando se detienen a examinar las cosas en venta”. Su cámara siempre estaba inquieta por capturar rostros, incluso los caninos, en el caos, “centros de calma en medio de las multitudes bulliciosas que pasan”.

Stall Time es publicado por Hi Tone Books (€30)