Puntos clave:
En el mundo de la educación, a veces podemos cometer el error de etiquetar a STEM y la alfabetización como disciplinas opuestas. La lectura se ve como un tema creativo. Es colorido, artístico, y lleno de imaginación y asombro. STEM, por otro lado, tiene una reputación más clínica. Es un tema de ecuaciones difíciles, hechos y lógica, que depende de la experiencia técnica.
Como la mayoría de los educadores saben, sin embargo, estas ideas no podrían estar más lejos de la verdad. STEM y la alfabetización aparecen con frecuencia juntas en nuestra vida diaria. La cocina, las infografías, incluso las novelas de ciencia ficción son evidencia de cómo estos dos temas a menudo se combinan para crear algo extraordinario.
Con cada vez más escuelas buscando cerrar las brechas creadas por la pérdida de aprendizaje debido al COVID, nunca ha habido un mejor momento para que los educadores fusionen las dos disciplinas en actividades atractivas y prácticas. Una estrategia fácil para ayudar a los educadores de K-12 a comenzar es construir lecciones creativas en torno a los libros en su salón de clases. Solo toma el libro Flight School de Lita Judge como ejemplo. Es la historia de un adorable pingüino que sueña con volar pero lucha por dominar los aspectos técnicos del viaje aéreo. La historia presenta determinación, contratiempos y triunfo, lo que la hace ideal para lectores jóvenes. Lo mejor de todo es que puede servir como punto de partida para el aprendizaje de STEM simplemente siguiendo cinco pasos fáciles.
Paso 1: Identificar el problema
Pide a los estudiantes que identifiquen el problema principal en la historia. Esto crea una oportunidad para que los estudiantes exploren cosas como personajes, tema, escenario, trama y conflicto, todo lo cual es necesario para comprender la literatura. A partir de ahí, se puede construir una actividad utilizando las preguntas y observaciones de los estudiantes. Para Flight School, una actividad de STEM sencilla sería que los estudiantes construyan un avión de papel capaz de volar sostenidamente. Sin embargo, ¡no temas probar otra idea si resulta popular entre la clase!
Paso 2: Determinar criterios y restricciones
Una vez que hayas decidido tu actividad de STEM, es hora de establecer algunos criterios y restricciones. En primer lugar, los estudiantes deben tener un objetivo específico, como construir un avión de papel que pueda permanecer en el aire durante 10 segundos. Con eso establecido, da a los estudiantes un marco bajo el cual trabajar. Hazles saber que solo pueden usar un cierto número de suministros o que su avión no puede ser demasiado grande. Este paso enfatiza la necesidad de metas claras y resolución creativa de problemas dentro de límites, las mismas condiciones bajo las cuales trabajan la mayoría de los ingenieros profesionales en el mundo real.
Paso 3: Crear posibles soluciones
Ahora es el momento de empezar a hacer lluvia de ideas. Es importante recordar a los estudiantes que no deben comenzar a construir hasta que tengan un plan (como hacen los ingenieros profesionales). Haz que empiecen por esbozar sus diseños, examinar los suministros y compartir sus observaciones con otros estudiantes. Una vez que tengan una idea clara de lo que quieren construir, haz que recojan sus materiales y comiencen la construcción. La colaboración y la comunicación entre los estudiantes deben ser alentadas. Después de todo, la mayoría de los grandes descubrimientos se hacen en equipo en lugar de por individuos.
Paso 4: Realizar una prueba de solución
Configura un espacio donde los estudiantes puedan probar sus aviones de papel y determinar el éxito de sus diseños. Si el tiempo lo permite, ofrece a los estudiantes la oportunidad de mejorar su trabajo. Una parte clave de ser un ingeniero es refinar los diseños basándose en cómo funcionan durante las pruebas, por lo que dar a los estudiantes esta oportunidad adicional les permitirá practicar como lo hacen los ingenieros profesionales. Mientras esto sucede, comparte historias inspiradoras de inventores como los Hermanos Wright o Thomas Edison para recordarles que los grandes descubrimientos a menudo requieren muchos intentos antes de tener éxito.
Paso 5: Compartir tu aprendizaje
Finaliza la lección haciendo que los estudiantes compartan sus proyectos con sus compañeros y reflexionen sobre los resultados de su diseño. ¿Qué tan bien funcionó? ¿Cuál fue el criterio más importante para el éxito? ¿Qué les gustaría hacer de manera diferente si tuvieran la oportunidad de seguir construyendo? Tómate un momento para felicitarlos por todo su arduo trabajo y pregúntales si pueden pensar en otros libros que podrían servir como base para una divertida actividad de STEM (si necesitas ideas, aquí tienes 30 títulos para leer en voz alta con 30 actividades de STEM correspondientes).
Al integrar la alfabetización y STEM, los educadores pueden proporcionar experiencias de aprendizaje atractivas que complementan ambas disciplinas. Los estudiantes verán cómo la lectura despierta su creatividad y cómo STEM puede convertir sus ideas en soluciones tangibles. Solo se necesita un poco de trabajo e imaginación para que esta combinación proporcione una actividad que los estudiantes recordarán mucho después de haber salido del salón de clases. Entonces, ¡vamos a leer y darles a nuestros estudiantes una experiencia de aprendizaje memorable, significativa y divertida!
Jon Oosterman y Terra Tarango, Instituto de Educación Van Andel