El presidente electo Trump nombró a un hombre que ha saboteado activamente la salud global para estar a cargo del sistema de salud pública de nuestra nación. Robert F. Kennedy Jr. es un charlatán peligroso, cuyas teorías conspirativas ponen en riesgo millones de vidas.
¿Por qué Trump eligió a un hombre para liderar el HHS cuya ideología subvierte la salud pública? Bueno, le prometió a RFK Jr. el trabajo a cambio de su respaldo. ¿Por qué Trump llena puestos clave en HHS con otras personas cuyas opiniones o experiencia son menospreciadas por los científicos convencionales? Claramente, está siendo asesorado por RFK Jr., para poder rodearse de personas afines.
El efecto de estos nombramientos en los científicos y médicos de carrera en HHS será devastador. Seguramente habrá una fuga de cerebros. Trump podría paralizar el sistema de salud pública de nuestra nación durante años.
The New York Times informó:
Robert F. Kennedy Jr., quien está en camino de liderar el Departamento de Salud y Servicios Humanos en la próxima administración de Trump, es conocido por promover teorías conspirativas y escepticismo sobre las vacunas en Estados Unidos.
Pero el Sr. Kennedy, un abogado ambiental, también ha pasado años trabajando en el extranjero para socavar políticas que han sido pilares de la política de salud global durante medio siglo, muestran registros.
Lo ha hecho prestando su celebridad, y el nombre de su grupo sin fines de lucro, Children’s Health Defense, a una red de capítulos en el extranjero que siembran desconfianza en la seguridad de las vacunas y difunden desinformación por todo el mundo.
Él, sus organizaciones y sus funcionarios han interferido en los esfuerzos de vacunación, socavado campañas de educación sexual destinadas a frenar la propagación del SIDA en África, y arremetido contra organizaciones globales como la Organización Mundial de la Salud que están a cargo de iniciativas de salud.
En el camino, el Sr. Kennedy se ha asociado, financiado o promocionado figuras marginales: personas que afirman que las torres de telefonía celular 5G causan cáncer, que la homosexualidad y la educación anticonceptiva son parte de una conspiración global para reducir la fertilidad africana y que la Organización Mundial de la Salud está tratando de robar la soberanía de los países.
Uno de los asesores de su grupo, en Uganda, sugirió usar “intuición sobrenatural” y un hombre al que llama Profeta Elvis para guiar la formulación de políticas. “Hacemos bien en abrazar medios etéreos para avanzar como nación”, escribió en un sitio de noticias de Uganda este año.
Estas personas, más que los principales científicos y profesionales experimentados en salud pública, han existido en la órbita del Sr. Kennedy durante años. Las ideas difundidas por él y sus asociados en el extranjero destacan la naturaleza poco ortodoxa, a veces conspirativa, del mundo ocupado por un hombre que está a punto de liderar el departamento de salud de América, sus 80,000 empleados y su presupuesto de $1.8 billones.
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