El tribunal superior de Zambia ha prohibido al ex presidente Edgar Lungu presentarse a la reelección en 2026. El Tribunal Constitucional dictaminó que el político de 68 años ya había cumplido los dos mandatos máximos permitidos por la ley. Lungu fue elegido presidente por primera vez en enero de 2015 para completar los 20 meses restantes del mandato de su predecesor. El presidente Michael Sata había fallecido en el cargo en octubre de 2014. Lungu argumentó que esto no debería contar ya que no completó un mandato completo de cinco años. Pero el tribunal no estuvo de acuerdo, revirtiendo fallos anteriores que lo habían autorizado para postularse hace tres años cuando perdió frente a Hakainde Hichilema. “El Sr. Edgar Chagwa Lungu ha sido elegido dos veces y ha ocupado el cargo dos veces. La [constitución] lo hace inelegible para participar en futuras elecciones como candidato presidencial”, dictaminó el tribunal. El mes pasado, Lungu fue elegido por la alianza de oposición Tonse Alliance para ser su candidato presidencial en las elecciones de 2026 para desafiar al presidente Hichilema. Su elección de Lungu llegó un año después de que el gobierno de Zambia retirara sus beneficios de jubilación y privilegios tras su decisión de regresar a la política activa. Como parte de los esfuerzos por revivir su perfil público, Lungu había comenzado a correr en público junto con miembros del público y sus seguidores, lo que la policía calificó de “activismo político”. En un movimiento que enojó a los seguidores de Lungu en octubre, el presidente Hichilema despidió a tres jueces principales que habían participado en el polémico fallo que había permitido a Lungu postularse en las elecciones de 2021. En ese momento, la presidencia defendió los despidos diciendo que Hichilema estaba obligado por la decisión de la Comisión de Quejas Judiciales que había determinado que los jueces debían ser destituidos tras acusaciones de mala conducta judicial. Lungu dijo que aceptaba el veredicto del Tribunal Constitucional, que dijo que no fue una sorpresa ya que había sido dirigido por “las manos de la manipulación política”. “Habla de la erosión de la independencia judicial, el debilitamiento de nuestras bases democráticas y la politización de nuestras instituciones para obtener ganancias a corto plazo”, publicó en las redes sociales. “Estoy lleno no de amargura sino de renovada determinación, esperanza política y fe en que la democracia, no la política judicial, ganará sin duda en 2026”. El gobierno dio la bienvenida al fallo, que pone fin a lo que ha sido una larga batalla legal. “Esta decisión proporciona claridad legal a los ciudadanos y salvaguarda nuestra democracia, permitiéndonos esperar elecciones libres, justas y competitivas en 2026”, dijo el fiscal general Mulilo Kabesha en un comunicado. Tras la muerte de Sata y la primera elección de Lungu, la constitución fue enmendada para que el vicepresidente asuma automáticamente el cargo si un presidente en funciones fallece.