Overall, Hegseth’s book is a call to arms for the American Right to take control of education and shape the minds of future generations in a way that aligns with their beliefs. It is a vision of a society where classical Christian education is the norm, and where progressive ideologies are pushed aside in favor of a more traditional approach.
While Hegseth’s ideas may seem extreme to some, they are reflective of a larger movement on the Right to reshape education in America. With school choice initiatives gaining traction and the influence of conservative billionaires in education policy, Hegseth’s book serves as a warning of what the future of education in America could look like.
Josh Cowen’s review provides valuable insight into the implications of Hegseth’s ideas and the potential impact they could have on American society. As the battle for the American mind rages on, it is important to consider the long-term consequences of policies that seek to reshape education in a way that may not align with the values of all Americans.
Esa esperanza y plan requieren la “batalla” en el título del libro: una insurgencia protegida por “la Armadura completa de Dios”, como ellos lo expresan.
Esa frase proviene del libro de Efesios en la Biblia:
Ponte la armadura completa de Dios, para que puedas resistir en el día malo y, después de haberlo hecho todo, mantenerte firme. Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales.
Comprende que esta frase de “armadura completa” surge específicamente cuando los autores están discutiendo su “esperanza (y plan)” para escuelas cristianas clásicas financiadas públicamente.
Como hombre cristiano yo mismo, uno que creció en la misma red de comunidades de pacto católicas que la jueza Amy Coney Barrett, sé lo común que es este tipo de pensamiento entre algunos miembros de mi tradición de fe. Incluso diría que es marginal y no ampliamente sostenido o representativo de un modesto cristiano.
Excepto que lo marginal está en el centro de la política de derecha hoy en día, de la formulación de políticas educativas de derecha y, posiblemente, en los niveles más altos del gobierno, incluyendo un Pentágono de Hegseth y la Casa Blanca de Trump.
Nota del editor: Deberíamos estar agradecidos de que Hegseth no fue elegido como Secretario de Educación.