Una niña de 11 años ha sido rescatada después de aferrarse a tubos internos durante tres días en clima tormentoso en el Mediterráneo. Los rescatistas de la organización no gubernamental Compass Collective dijeron que iban camino a otra emergencia cuando escucharon sus llamadas de ayuda. La niña, de Sierra Leona, les dijo que había partido con otras 44 personas desde Sfax en Túnez. Su bote se hundió y se presume que todos los demás migrantes murieron. Miles de migrantes que intentan llegar a Europa mueren durante el peligroso viaje en el Mediterráneo cada año. La joven migrante llevaba un chaleco salvavidas simple y dos tubos internos alrededor de su cintura [Compass Collective]. La portavoz de Compass Collective, Katja Tempel, le dijo a la BBC que los rescatistas a bordo del barco Trotamar III encontraron a la joven migrante de Sierra Leona usando un chaleco salvavidas simple y dos tubos internos de neumático alrededor de su cintura alrededor de las 03:20 (02:20 GMT) del miércoles. La niña les dijo que el bote de metal en el que estaba se hundió en cuestión de segundos cuando fuertes tormentas con olas de 3,5 m de altura la golpearon y que ella, junto con otras dos personas, estuvieron juntas en el agua por un tiempo pero luego perdieron contacto. Los rescatistas la entregaron a las autoridades italianas en la isla de Lampedusa, donde pudo caminar y hablar. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) dice que 30.955 migrantes han muerto o permanecen desaparecidos cruzando el Mediterráneo desde que comenzó a registrar cifras hace 10 años. Italia ha soportado la carga, recibiendo más de 63.000 solo este año, según datos publicados por la agencia de refugiados de la ONU, ACNUR. Sin embargo, las cifras han disminuido, en parte debido a las políticas de línea dura del gobierno italiano de derecha de la primera ministra Giorgia Meloni.