Después de más de una década al frente del éxito del synth-pop Chvrches, Lauren Mayberry ha hablado sobre su deseo de que su proyecto en solitario sea una respuesta a ser reducida a “una chica en una banda”; una oportunidad para disfrutar de la feminidad y la diversión que operar en un entorno dominado por hombres nunca le permitió.
Los mejores momentos de este primer álbum en solitario son aquellos en los que este sentido de diversión y libertad se combina con una respuesta a esas condiciones. El sencillo anterior, Change Shapes, es un pequeño nugget de pop burbujeante con un desenlace despreocupado que critica la necesidad de cambiar para encajar, mientras que Sorry, Etc funciona con una energía punk quebradiza mientras Mayberry gruñe: “Vendí mi alma para ser uno de los chicos”.
Vicious Creature cambia de forma con frecuencia, a menudo hacia territorios que parecen deliberadamente indiferentes a las actuales nociones de “cool”. Crocodile Tears es tan de los años 80 que debería venir con un permanente obligatorio, mientras que Sunday Best es un guiño al cielo con las manos a “Pure Shores” de All Saints. Anywhere But Dancing tiende a arrastrarse, pero en su conjunto, Mayberry como artista en solitario es un sólido testimonio de honrar la totalidad de uno mismo.