“Esto es una nueva vida para mí y tendré un nuevo comienzo en Filipinas”, dijo en una conferencia de prensa, agregando que quería pasar la Navidad con su familia.
“Tengo que ir a casa porque tengo una familia allí, tengo mis hijos esperando por mí.”
Aunque el acuerdo establece que Veloso regresará como prisionera, el presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos, podría otorgarle un indulto. Ahora está detenida en la prisión principal para mujeres del país en Metro Manila.
Veloso fue arrestada en abril de 2010 en el aeropuerto de Yogyakarta.
Ella dijo que fue convencida por la hija de uno de sus padrinos para viajar a Indonesia y empezar un nuevo trabajo como empleada doméstica.
Ella afirmó que los amigos varones de la mujer le dieron ropa nueva y un bolso nuevo, que ella desconocía que tenía heroína cosida en él.
Estaba programada para enfrentar el pelotón de fusilamiento en 2015, pero Benigno Aquino III, quien era presidente de Filipinas en ese momento, logró un indulto de último minuto para ella después de que la mujer sospechosa de reclutarla fue arrestada y llevada a juicio por tráfico de personas. Veloso fue nombrada testigo de la acusación en ese caso.
Su indulto llegó tan tarde que varios periódicos en Filipinas salieron a la venta con portadas y titulares informando que había ocurrido.
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