El Banco de Japón optó por mantener las tasas de interés en espera el jueves, ya que persisten dudas sobre las perspectivas de crecimiento de la economía global y si la inflación impulsada por los salarios en Japón es sostenible.
La decisión, que deja la tasa de interés de llamada nocturna estable en 0.25 por ciento, siguió a la reunión de política monetaria final de dos días del BoJ de 2024.
La reunión abarcó la decisión del miércoles de la Reserva Federal de EE. UU. de recortar las tasas en un cuarto de punto porcentual, pero al mismo tiempo señalar un ritmo más lento de recortes de tasas el próximo año. Ese movimiento hizo que el dólar estadounidense subiera bruscamente frente al yen, empujando a la moneda japonesa a un mínimo de un mes.
Aunque las expectativas del mercado para un aumento de tasas eran altas al entrar en diciembre, para esta semana la mayoría de los economistas esperaban que el BoJ se mantuviera.