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(Reuters) -Las autoridades de EE.UU. están considerando prohibir a la empresa china TP-Link Technology Co por motivos de seguridad nacional después de que sus routers de internet se vincularan a ciberataques, informó el Wall Street Journal el miércoles, citando a personas familiarizadas con el asunto.
En agosto, dos legisladores estadounidenses instaron a la administración de Biden a investigar al fabricante chino de routers y sus afiliados por temor a que sus routers Wi-Fi pudieran ser utilizados en ciberataques contra EE.UU., según una carta vista por Reuters.
Los departamentos de Comercio, Defensa y Justicia han abierto investigaciones separadas sobre la empresa, con las autoridades apuntando a una prohibición de la venta de routers TP-Link en EE.UU. tan pronto como el próximo año, según el informe.
Una oficina del Departamento de Comercio incluso ha citado a la empresa mientras que el Departamento de Defensa lanzó su investigación sobre los routers fabricados en China a principios de este año, informó el periódico, citando a personas familiarizadas con el asunto.
Las acciones de Netgear (NASDAQ:), una empresa de redes domésticas con sede en San José y rival de TP-Link, subieron más de un 12% el miércoles tras el informe.
El año pasado, la Agencia de Ciberseguridad e Infraestructura de EE.UU. dijo que los routers de TP-Link tenían una vulnerabilidad que podía ser explotada para ejecutar código de forma remota.
El Departamento de Justicia de EE.UU. y el Departamento de Comercio de EE.UU. declinaron hacer comentarios. TP-Link y el Departamento de Defensa no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios de Reuters.
La medida llega en medio de crecientes preocupaciones en Washington de que Pekín podría aprovechar los routers de origen chino y otros equipos en ciberataques contra gobiernos y empresas estadounidenses.
EE.UU., sus aliados y Microsoft (NASDAQ:) revelaron el año pasado una campaña de piratería vinculada al gobierno chino denominada Tifón Volt. Al tomar el control de routers de propiedad privada, los atacantes buscaron ocultar ataques posteriores a la infraestructura crítica estadounidense.
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