La delegación de altos funcionarios incluye a la Secretaria Adjunta de Estado Barbara Leaf, Roger Carstens, quien es el enviado de rehenes del presidente de los Estados Unidos Joe Biden, y Daniel Rubinstein, asesor principal en la Oficina de Asuntos del Cercano Oriente. “Se reunirán directamente con el pueblo sirio, incluidos miembros de la sociedad civil, activistas, miembros de diferentes comunidades y otras voces sirias sobre su visión para el futuro de su país y cómo Estados Unidos puede ayudar a apoyarlos”, dijo un portavoz del Departamento de Estado en un comunicado. Planea reunirse con representantes de HTS, en un gesto de disposición para tratar con el grupo que los Estados Unidos aún designa como organización terrorista, pero ejerciendo presión para que haga la transición a un gobierno inclusivo y no sectario. Washington está estableciendo efectivamente una serie de condiciones antes de considerar la eliminación de la lista del grupo, un paso crítico que podría ayudar a allanar el camino hacia un alivio de las sanciones que Damasco necesita desesperadamente. Los funcionarios están buscando más información para ayudar a encontrar al periodista estadounidense Austin Tice, quien fue secuestrado en Damasco en 2012.
