Padres luchan contra UnitedHealth para proteger la cobertura de su hijo.

Chris McNaighton era un atleta en la universidad y llevaba una vida activa hasta que la tragedia golpeó: le diagnosticaron una enfermedad dolorosa y debilitante llamada colitis ulcerosa. Estaba tan discapacitado por sus síntomas que quedó confinado en casa. Después de probar muchos tratamientos y médicos, finalmente fue al Mayo Clinic, donde un especialista recetó una combinación de medicamentos que eran muy caros pero le salvaron la vida.

Chris estaba cubierto por el seguro de sus padres; ambos eran profesores en Penn State. Chris se inscribió en Penn State, por lo que también estaba cubierto como estudiante.

UnitedHealth no estaba contento de pagar el costo del tratamiento de Chris. Eran $2 millones al año. Hicieron revisar los reclamos de Chris por médicos que los negaron y dijeron que podría manejar una dosis más baja, lo cual costaría menos. El médico en Mayo respondió que las dosis más bajas eran ineficaces.

Los padres de Chris demandaron a UnitedHealth.

La historia de Chris fue contada por ProPublica.

Comienza:

Christopher McNaughton sufría un caso paralizante de colitis ulcerosa, una enfermedad que le causaba desarrollar artritis severa, diarrea debilitante, fatiga entumecedora y coágulos sanguíneos potencialmente mortales. Sus facturas médicas ascendían a casi $2 millones al año.

United había marcado el caso de McNaughton como una “cuenta de alto valor” y la compañía estaba revisando si necesitaba seguir pagando por la costosa combinación de medicamentos creada por un especialista del Mayo Clinic que había controlado la enfermedad de McNaughton después de años de miseria.

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