Cocaína para ratas caprichosas y un espectáculo de drag sobre hielo centrado en el clima encabezan la lista anual de “Festivus” de Rand Paul sobre despilfarro gubernamental escandaloso.

El gobierno de Estados Unidos malgastó más de $1 billón en proyectos frívolos y locos el año pasado, incluyendo el uso de dinero de los contribuyentes para convertir a las ratas en adictas a la cocaína, según el informe anual “Festivus” del Senador Rand Paul.

La investigación anti-desperdicio del Republicano de Kentucky reveló los proyectos “absurdos” aprobados por “miembros de ambos partidos políticos” en 2024.

Uno de los gastos más sorprendentes involucró al Departamento de Salud y Servicios Humanos de la administración Biden-Harris, que gastó $419,470 en un estudio para “determinar si las ratas solitarias buscan más cocaína que las ratas felices”.

El informe de Paul no menciona si los científicos lograron determinar qué ratas buscaron la droga.

Quizás más perturbador es la suma de más de $2 millones en subvenciones otorgadas a la Universidad de Cornell en los últimos dos años para infectar gatos con COVID-19 y luego matarlos una vez terminados los experimentos sobre si los felinos pueden transmitir la enfermedad.

Otro uso cuestionable del dinero de los contribuyentes provino de la Fundación Nacional para las Artes, que otorgó una subvención de $10,000 a drag queens sobre hielo.

El espectáculo “Barbas sobre Hielo” presenta osos polares, drag queens y un personaje llamado “Guardián Parental No Binario de la Naturaleza”, y espera concienciar sobre el cambio climático a los asistentes a la actuación, según el informe.

El Departamento de Estado también destinó $3 millones para “Acción Climática Centrada en las Niñas” en Brasil, según el informe.

Bajo una sección titulada “Pueblos Fantasma con el Dinero del Gobierno”, Rand criticó que el gobierno federal gastó $10 mil millones en mantener, alquilar y amueblar edificios casi vacíos.

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También señaló que el DHHS otorgó una subvención de $5 millones para estudiar a niños que ven anuncios de comida en Facebook.

La NEA también fue criticada por Paul por gastar $385,000 en dólares federales desde 2015 en exhibiciones de arte para el parque High Line de Nueva York, incluyendo $40,000 en una escultura de paloma de 16 pies de altura que pronto adornará el popular lugar de paseo de Manhattan.

La misma agencia ha gastado $365,000 en los últimos años para promover espectáculos en varios parques urbanos de todo el país, otorgando recientemente una subvención de $30,000 en 2024 para actuaciones de circo “gratuitas”.

Uno de los mayores gastos destacados en el informe de desperdicio de Festivus de Paul fue una inversión de $12 millones de dinero de los contribuyentes en un complejo de pickleball en Las Vegas.

El complejo de 5.4 acres y 30 pistas en la Ciudad del Pecado fue financiado en parte con dinero gastado por el Departamento del Interior y en contra de los deseos de los propietarios cercanos, que “solicitaron a la ciudad que votara en contra del acuerdo y considerara trasladar el complejo a otro lugar citando preocupaciones sobre el ruido molesto, el aumento del tráfico y la congestión de estacionamiento, y una disminución general en su calidad de vida y valor de la vivienda”.

Paul prometió “trabajar con el Congreso y la próxima administración Trump para reducir este desperdicio” en el próximo año.

“Como siempre, tomar el camino hacia la responsabilidad fiscal a menudo es un viaje solitario, pero he estado luchando contra el desperdicio gubernamental como DOGE antes de que DOGE fuera genial”, agregó, refiriéndose a la nueva iniciativa del presidente electo Donald Trump para reducir el tamaño del gobierno.

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“Y continuaré mi lucha contra el desperdicio gubernamental en esta temporada navideña”.

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